KINGSTON (EFE).- El huracán «Ivan» comenzó a golpear el sur de Jamaica, donde ya se ha registrado un muerto, varias poblaciones han sufrido inundaciones y avalanchas de lodo, y las carreteras están anegadas.

Simultáneamente, el primer ministro de Jamaica, P.J.Patterson, declaró el estado de emergencia para prevenir una situación de desorden público y dar completa libertad de actuación a las fuerzas de seguridad del país.

«Es evidente que la severidad de este huracán va a causar serios daños, como estaba previsto. Varias comunidades han comenzado a sufrir inundaciones. Según a lo establecido en nuestra Constitución, he decidido recurrir a la declaración del estado de emergencia con efecto inmediato», dijo Patterson en un mensaje a la nación.

Los lugares más castigados por «Iván» son Portmore, St. Elizabeth y Poret Royal, suburbios situados al este de Kingston.

Miles de personas están en refugios por toda la isla, en cuyos 14 departamentos territoriales se han registrado daños que ha obligado a las autoridades a realizar evacuaciones.

 En varias comunidades se han interrumpido los servicios básicos, como la energía, el suministro de agua potable y el teléfono.

«Me desperté esta mañana en la más absoluta oscuridad», dijo a una emisora de radio Taneisha Daley, residente en la localidad de St.Andrews, en el sureste de la isla.

«Ahora el viento es muy potente, está lloviendo intensamente, y además de la luz, nos hemos quedado sin suministro de agua», añadió.

Gail Henry, una joven de 16 años residente en Kingston, se declaró «aterrorizada» y dijo a la misma emisora de radio que nunca antes había vivido un huracán como este.

   «Siempre había oído hablar a mi madre de los huracanes »Gilbert» y »Allen», y pensaba que debía ser divertido», explicó Henry.

   «Pero con lo que está pasando ahora puedo asegurar que un huracán no es una broma, y realmente me está asustando», añadió.

   Los habitantes en zonas costeras han sido obligados a abandonar sus comunidades, dada la fuerza del mar.

   En la televisión se ha podido ver como el viento arrebataba de sus manos a un reportero una cámara y sus instrumentos de trabajo mientras intentaba filmar las olas del mar en las cercanías del aeropuerto internacional de Kingston.

   Las calles de Kingston y la cercana Spanish Town permanecen casi desiertas, y los únicos que se aventuran a salir son el personal de servicios de emergencia o medios de comunicación. EFE CUBA SE PREPARA

 De los Servicios de Hoy

LA HABANA.- Las autoridades cubanas han evacuado ya a decenas de miles de personas del centro y oriente de la isla, y aceleran los preparativos para recibir el impacto del huracán «Iván».

   «Iván», que avanza hacia Jamaica con fuerza cuatro en la escala Saffir-Simpson, se ha cobrado cerca de una treintena de muertos y ha dejado decenas de miles de damnificados a su paso por el mar Caribe.

   Los últimos informes meteorológicos apuntan que el huracán tocará tierras cubanas en la madrugada del domingo.

   El Estado Mayor de la Defensa Civil ha decretado la fase de «alerta ciclónica» en prácticamente toda la isla, aunque las autoridades cubanas reconocen que aún es prematuro determinar la trayectoria que seguirá «Iván» en el país.

Huyen de Florida

Miles de automóviles, muchos de ellos remolcando lanchas, taponaban ayer la única carretera que sale de los cayos al sur de la Florida (sureste) tras la orden de evacuación del archipiélago amenazado por la furia del huracán Ivan.

   «Uno no puede arriesgarse, este parece que va a golpear y a golpear muy mal», dijo Fernando Reyes, de 37 años, mientras terminaba de empacar las cosas en su auto antes de iniciar el viaje hacia el norte.

   Sus palabras reflejaban el ánimo de muchos residentes que escaparon al huracán Charley (que el mes pasado rozó los cayos) y al Frances, que azotó a Florida pero al norte de esta zona. Reyes afirma que Ivan es un ciclón que merece respeto y hasta temor.

   Los pronósticos a largo plazo, con un amplio margen de error, indican que Ivan podría azotar el lunes por la noche a Cayo Hueso, el último de los cayos y el punto más austral de Estados Unidos, 88 km al sur de Miami.