KINGSTON (AP) _ El huracán Iván castigó a Jamaica con olas enormes y vientos cercanos a los 250 kilómetros por hora (155 millas por hora) el sábado en la madrugada, pero mientras los atemorizados residentes se preparaban para un golpe directo, la tormenta inesperadamente giró hacia el oeste, posiblemente evitando descargar lo peor de su furia sobre la isla.

La cantidad de muertos por el Iván aumentó a 37.

El cambio de dirección podría representar buenas noticias para el estado de la Florida, ya que el huracán se encamina ahora hacia el Golfo de México. Los meteorólogos, sin embargo, advirtieron que aún podría regresar a su camino proyectado y azotar a la ya golpeada península estadounidense.

Los medios locales informaron sobre esporádicos tiroteos y saqueos en la capital jamaiquina, Kingston, pero la policía no confirmó esos reportes y el servicio telefónico parecía fallar en momentos en que Iván pasaba.

Soldados que portaban fusiles de asalto patrullaron la oscura ciudad.

La tormenta soplaba vientos levemente por debajo de la marca de 250 kph (155 mph) que la convertiría en un huracán de categoría cinco, el más poderoso en la escala Saffir-Simpson.

El ojo del huracán se movió hacia el oeste en las últimas horas, llevándolo a unos 56 kilómetros (35 millas) de Kingston pero manteniéndose afuera de la isla, de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami.

«Recibieron vientos muy fuertes y aún habrá muchos daños, pero los vientos de 155 mph (250 kph) pasaron al sur de Jamaica y no tocaron tierra»», expresó Jennifer Pralgo, meteoróloga del centro.

Pralgo advirtió que Iván aún podría retomar su trayectoria prevista y pasar por las Islas Caimán, el occidente de Cuba y el sur de la Florida.

Aún con el cambio de dirección que realizó, es posible que alcance a Cuba.

A las 12.00 GMT Iván estaba localizado justo frente a la costa suroeste de Jamaica y se desplazaba con dirección oeste-noroeste a unos 13 kph (8 mph), hacia las Islas Caimán.

Los vientos con fuerza de huracán se extendían a 75 kilómetros (45 millas) de su ojo, y los de tormenta tropical otros 280 kilómetros (175 millas).