NUEVA YORK.- El piloto de los Cardenales de San Luis, Tony La Russa, tenía la esperanza de que hablaría por última vez en esta pretemporada sobre el uso de esteroides.

Asimismo, al terminar el primer entrenamiento oficial de los Tigres de Detroit, el puertorriqueño Iván Rodríguez trató de acallar las acusaciones del cubano José Canseco.

La Russa ha respondido durante una semana a las acusaciones que hizo Canseco en un libro que publicó recientemente sobre el uso de esas sustancias al interior de los Atléticos de Oakland cuando eran dirigidos por La Russa y en los que mencionó Mark McGwire.

El día que los lanzadores y receptores de los Cardenales, campeones de la Liga Nacional, se presentaron a los campos de entrenamiento, La Russa se negó a revelar los detalles de una conversación que sostuvo con McGwire. «McGwire es un hombre y puede hablar por sí mismo», añadió La Russa.

Sin embargo, el piloto señaló que «no creo en lo que escribió», al referirse a los alegatos de Canseco en el sentido de que él y McGwire se inyectaban el uno al otro y conversaban de manera casual sobre el tema.

En tanto, en Lakeland, Florida, Rodríguez rechazó las afirmaciones de Canseco de que le había dado a conocer los esteroides.

«Algunas cosas graves que se dicen no son ciertas. Nunca usé nada de eso, no lo necesito. He jugado al béisbol durante 14 años y no lo necesito, los comentarios que se hacen no son ciertos, por lo que seguiré adelante concentrándome para la temporada que se avecina» expresó Rodríguez.

El boricua se presentó al campamento con un peso de 193 libras, unas 22 libras menos que la temporada pasada, cuando bateó para .334 de promedio, con 19 cuadrangulares y 86 carreras remolcadas en su primer año con los Tigres.

«He corrido mucho en la pista y cambié un poco mi programa (de ejercicios)», señaló el pelotero. «Cuido mi alimentación y me siento en buena forma», agregó.