POR DIONISIO SOLDEVILA
La receptoría es una de las posiciones más difíciles en el béisbol y no solo por el esfuerzo físico que se le exige al catcher.

Al receptor se le exige conocer prácticamente a cada uno de los bateadores del equipo contrario y tiene que guiar a los lanzadores para que puedan tener un buen desempeño.

Y en ese orden, el boricua Iván Rodríguez se mantiene como el receptor de mayor relevancia en el béisbol de las Grandes Ligas.

Aun con un cuerpo más delgado, Rodríguez se mantiene como un balance perfecto entre ofensiva y defensa en la posición número dos.

Fue crucial en el campeonato de los Marlins hace un par de campañas y con los Tigres de Detroit ayudó a la franquicia a salir del hueco de 106 derrotas en el 2003 a 72 triunfos en el 2004.

El año pasado bateó .334 con 19 jonrones y 86 empujadas y nadie cuestiona su capacidad con los lanzadores.

A pesar de jugar en un parque netamente para lanzadores, el Comerica Park, Rodríguez tuvo un slugging de .510 y con 34 años de edad todavía tiene mucho terreno por recorrer.

Otro grande detrás del plato es el receptor de los Yanquis de Nueva York, el también boricua Jorge Posada.

Posada es un hombre que toma muchas transferencias, es decir, es paciente y aunque no es mucho ducho a la defensa, balancea esa debilidad con su buen manejo de los lanzadores.

Año tras año supera los 25 jonrones y además vive rondando los .300 por lo que es una pieza valiosa de la alineación yanqui.

El eterno rival Jason Varitek no puede dejar de ser mencionado en este listado de los mejores receptores del negocio.

Tomando en cuenta que el capitán de los Medias Rojas fue una de las piezas fundamentales de la corona de Boston y que su manejo de Pedro Martínez, Curt Schilling y Derek Lowe influyó mucho en el campeonato, tenemos que darle un punto a favor.

Además, Varitek es un bateador de calidad que bateó .296 con 18 jonrones y 73 empujadas.

Otro boricua tiene que ser mencionado en este grupo y es el hombre que representa a los Orioles de Baltimore en el puesto número dos.

Javy López ha concentrado su juego más en el plano ofensivo que en cualquier otro aspecto de su desempeñó.

Su promedio de .316 con 23 jonrones y 86 empujadas estuvo entre los mejores para cualquier catcher y en general de las Grandes Ligas. No es muy bueno defensivamente, pero es aceptable y maneja a los lanzadores adecuadamente.

Los jóvenes Víctor Martínez y Johnny Estrada pronto se incluirán en el grupo de los receptores más cotizados muy pronto ya que han presentado un trabajo de alto calibre hasta el momento.

Mike Piazza tiene un gran poderío ofensivo, pero no se puede catalogar como un buen receptor ya que es malo dirigiendo a los lanzadores, no saca un corredor y comete errores de todo tipo.