Pinar del Río (Cuba), 13 sep (EFE).- «Iván» se aleja de La Habana en su avance hacia el Canal de Yucatán y amenaza el oeste de Cuba, que ya soporta vientos de hasta 126 kilómetros por hora, fuertes marejadas e inundaciones en localidades costeras.

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, indicó que el vórtice de «Iván» se encuentra a unos 130 kilómetros del extremo oeste de Cuba, el Cabo de San Antonio, y avanza en dirección oeste-noroeste a una media de 13 kilómetros por hora.

«Iván», que ha recobrado la máxima categoría en la escala Saffir-Simpson (cinco), arrastra vientos máximos sostenidos de hasta 260 kilómetros por hora y, si mantiene su rumbo, atravesará el Canal de Yucatán, entre Cancún (México) y el Cabo San Antonio (Cuba), en las próximas cinco horas.

El presidente cubano, Fidel Castro, se ha desplazado a la provincia de Pinar del Río, la más occidental del país y la más amenazada, para hacer un seguimiento de los planes de prevención.

Castro, en unas breves declaraciones a la prensa extranjera, confió en que la recuperación el azote de «Iván» será rápida si finalmente su ojo no golpea directamente territorio cubano.

No obstante, «Iván» dejará sentir sus efectos casi en la mitad de la isla porque su diámetro supera los 600 kilómetros, con vientos huracanados que alcanzan 165 kilómetros y vientos de tormenta tropical que se extienden en un radio de 325 kilómetros desde su vórtice.

El jefe del Departamento de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba, José Rubiera, advirtió que lo peor está por llegar, porque se estima que el ojo de «Iván» pasará más cerca de la punta oeste de la isla a primeras horas de la noche.

Las zonas más afectadas hasta ahora en Cuba son Isla de la Juventud y Pinar del Río, que soportan desde hace horas vientos sostenidos de 80 kilómetros por hora con rachas de hasta 126 kilómetros.

En Isla de la Juventud, al suroeste de Cuba, se han desatado fuertes marejadas que han levantado olas de entre tres y cinco metros, según informes locales.

En La Coloma, una pequeña localidad pesquera situada 24 kilómetros al sur de la cabecera de Pinar del Río, el viento ha arrastrado tejados, ha dañado viviendas y ha provocado desbordamientos.

En Cortés, también en la provincia de Pinar del Río, las aguas han penetrado hasta 35 metros hacia el pueblo.

Ambas comunidades han sido evacuadas por completo como parte de los preparativos de las autoridades locales, que han desalojado a cerca de 180.000 personas en Pinar del Río, el 25 por ciento de la población total de la provincia.

Pinar del Río, conocida internacionalmente por su producción de tabaco, ha sido una de las zonas más castigadas por los huracanes que han azotado a Cuba, el más reciente, «Charley», hace un mes.

«Charley» no llegó a tocar directamente su territorio pero ocasionó graves daños al suministro de electricidad, agua y comunicaciones en la madrugada del 13 de agosto.

Esta vez, «Iván» amenaza seriamente la industria pesquera, la producción de tabaco -principal sustento de la provincia-, y el turismo del Valle de Viñales, Soroa y el centro de buceo de María La Gorda, en el extremo occidental del país.

Alrededor de 140 turistas que se encontraban en estas áreas han sido evacuados hacia la ciudad de Pinar del Río y La Habana.

Miles de extranjeros permanecen bloqueados en Varadero, que no corre peligro, y en La Habana, donde los hoteles mantienen planes de emergencia que no ha sido necesario emplear hasta ahora.

Las intensas lluvias que han azotado la capital cubana durante las últimas horas no han provocado daños graves hasta el momento, aunque las autoridades han evacuado a más de 220.000 habaneros como medida preventiva.

En conjunto, la Defensa Civil ha evacuado a más de 1,3 millones de personas en todo el país e insiste en llamar a la población para que respete las medidas de seguridad en el centro y occidente, mientras las provincias orientales comienzan a recobrar la normalidad.EFE