Miami (EEUU), 17 sep (EFE).- El huracán «Iván», ya debilitado, prosigue hoy su ruta por el sudeste de EEUU tras haber dejado un rastro de destrucción y al menos veinte muertos, a su paso por una amplia zona de Florida, Luisiana y Alabama.

«Iván», cuyos vientos han perdido fuerza y ya no superan los 88 kilómetros por hora, con lo que se ha convertido en tormenta tropical, ha causado graves inundaciones en una amplia zona del sudeste del país, además de destruir casas, derribar árboles y dejar sin electricidad a millones de personas.

A los al menos veinte muertos que ya ha causado el ciclón tras su llegada a Estados Unidos por el Golfo de México, hay que sumar los setenta que dejó a su paso por el sur del Caribe.

El huracán, conocido como «Iván el Terrible», llegó a Estados Unidos con vientos sostenidos de 210 kilómetros por hora y fuertes lluvias, causando la destrucción por la costa del Golfo de México en un radio que incluye partes de Florida, Alabama y Misisipi.

Pero más devastadores fueron los numerosos tornados que acompañaron a «Iván», con vientos muy superiores y que destrozaron viviendas, derribaron postes del tendido eléctrico y arrancaron árboles, dejando un paisaje desolador.

Aunque aún no hay un informe sobre los daños materiales, el presidente estadounidense, George W. Bush, declaró «zona de desastre» algunos condados de los estados de Florida, Luisiana, Alabama y Misisipi para agilizar los fondos de ayuda a los damnificados.

En toda la costa del Golfo de México se calcula que hay unos cinco millones de personas sin suministro eléctrico.

Según el último parte meteorológico, «Iván», el tercer huracán en azotar Florida en el último mes, se ha debilitado y ahora es una depresión tropical con vientos máximos sostenidos de entre 56 y 88 kilómetros por hora que se mueve hacia el nordeste por Alabama.

Sin embargo, se mantiene la situación de emergencia debido a que los fuertes aguaceros que acompañan al fenómeno meteorológico pueden causar aún graves inundaciones en las zonas a las que llegue, como las que ocasionó en la costa, donde provocó olas de 17 metros.

Pese a ello, por las zonas por las que ya ha pasado, millones de personas que habían sido evacuadas a lugares más seguros regresan a sus casas con la incertidumbre de lo que puedan encontrarse.

Se calcula que más de dos millones de personas fueron evacuadas de la zona costera ante la llegada del huracán.

El centro de la tormenta estaba a las 02.00 GMT de hoy, viernes, en la latitud 34,3 norte y la longitud 86,2 oeste, a unos 40 kilómetros de Gadsen (Alabama), moviéndose hacia el nordeste a unos 25 kilómetros por hora.

Los meteorólogos esperan que «Iván» continúe perdiendo fuerza hasta desaparecer en su tránsito por tierra hacia el norte de Alabama.

Sin embargo, las autoridades de los cuatro estados afectados exhortaron a sus residentes a «no bajar la guardia» hasta que se disipen las intensas lluvias asociadas a «Iván», ya que aún hay peligro de tornados e inundaciones en una amplia zona que incluye a Georgia y las dos Carolinas.

Pero mientras «Iván» va perdiendo fuerza, las autoridades estadounidenses comenzaron ya a «vigilar atentamente» al huracán «Jeanne», el sexto de la temporada.

Aunque se teme que «Jeanne», que causó al menos dos muertos a su paso por Puerto Rico y dejó ocho heridos en República Dominicana, golpee este fin de semana a las Bahamas.

Las proyecciones de los meteorólogos estadounidenses indican que, el lunes o el martes próximos podría afectar a la costa este del país, incluidas Florida y las Carolinas.

Durante la temporada de ciclones atlántica de 2004, que comenzó el uno de junio y concluye el 30 de noviembre, se han formado seis huracanes y nueve tormentas.

Hasta el momento tres de esos huracanes -«Charley», «Frances» e «Iván»- han oscilado entre las categorías cuatro y cinco (la más peligrosa) de la escala Saffir-Simpson y los tres han afectado gravemente a Florida.

Los expertos pronosticaron entre doce y quince tormentas tropicales y entre seis y ocho huracanes, de los cuales entre dos y cuatro podrían ser de mayor intensidad.