SHANGHAI. El aparente arresto y desaparición de tres activistas que investigaban una empresa china que produce zapatos para la marca Ivanka Trump genera interrogantes sobre si los intereses comerciales de la familia Trump pueden afectar el manejo del tema de los derechos humanos en China.
Los individuos trabajaban para una organización estadounidense sin fines de lucro que planea publicar el mes que viene un informe denunciando mala paga, exceso de horas extras y el posible empleo indebido de estudiantes, según Li Qiang, director ejecutivo de China Labor Watch, que perdió contacto con su gente durante el fin de semana.
China Labor Watch ha estado denunciando desde hace dos décadas las pobres condiciones laborales imperantes entre los proveedores de algunas de las compañías más conocidas del mundo, pero Li dijo que su trabajo hasta ahora nunca había sido entorpecido por el aparato de seguridad del estado.
El arresto y desaparición de los tres activistas se produce en medio de una campaña para contrarrestar presuntas amenazas a la estabilidad del Partido Comunista de gobierno, especialmente las que podrían plantear organismos vinculados al exterior como China Labor Watch.
China enfrenta una creciente agitación del sector laboral y una desaceleración de su economía, y Beijing ha adoptado una actitud firme hacia el activismo en el cinturón industrial del sur del país y hacia los defensores de los derechos humanos en general.
Todo esto se ha traducido en una ola de denuncias de desapariciones, de confesiones públicas, de repatriaciones forzadas y de tortura bajo custodia de las fuerzas de seguridad.
La investigación de China Labor Watch tuvo un blanco inusual: una marca propiedad de la hija del presidente de Estados Unidos.
«La marca de Ivanka debería dejar de trabajar con este proveedor de inmediato y el gobierno de Donald Trump debería cambiar de rumbo y confrontar a China por sus abusos de los derechos humanos», declaró Adrienne Watson, vocera del Comité Nacional Demócrata, en un email del miércoles.
Agregó que Ivanka Trump debe decidir «si puede ignorar el aparente intento del gobierno chino de silenciar una investigación de los abusos de esos trabajadores».
La empresa de Ivanka Trump importa la mayoría de sus productos de China. Ella y su padre tienen muchas marcas registradas en China, pero ninguno de los dos ha logrado una fuerte presencia en ese país.
Una hermana de Jared Kushner, esposo de Ivanka y uno de los principales asesores de Trump, viajó a China el mes pasado para tratar de atraer inversiones en un proyecto de bienes raíces en Nueva Jersey.