Ivette Cintrón, víctima de violencia doméstica

Ivette Cintrón, víctima de violencia doméstica

SAN JUAN, PUERTO RICO.- La otrora modelo Ivette Cintrón se negó a seguir adelante con una denuncia de violencia doméstica que sometió en la madrugada del miércoles contra su esposo Luis Roberto Solís.

Según el informe de la Policía, la también presentadora de televisión sostuvo una acalorada discusión con Solís en su residencia de la urbanización Villa España, en Bayamón. En medio de la pelea, se añade, el hombre presuntamente la empujó.

Pero el caso se cayó a mitad de camino, pues cuando la ex modelo fue entrevistada por la fiscal Diana Avilés, del Centro de Investigaciones de Bayamón, se alegó que ya no tenía interés en continuar con la querella.

“Ella no prestó cooperación con la Fiscalía. No quiso dar más información de la que se dio aquí y la fiscal no pudo tomar la decisión de someter (el caso)”, dijo al diario Primera Hora la sargento Aimée Alvarado, subdirectora de la División de Violencia Doméstica de Bayamón.

“Sí, habían elementos (que violan la Ley 54), pero la dama no tiene interés y el Estado no puede llevar el caso al tribunal”, dijo por su parte la agente investigadora Lilliam Rodríguez, en referencia al alegado empujón.

“Lo que tenemos es tan poco. No podemos llevar una querella sin base al tribunal, estamos en posición de someter el caso, pero si la perjudicada no da detalles de la situación, no podemos”, reiteró. Rodríguez aseguró que la modelo tampoco mostró interés en someter una orden de protección.

Ivette Cintrón no quiso ofrecer declaraciones. En todo momento se mantuvo escoltada por policías estatales, una seguridad que resultó excesiva.

La ex esposa del merenguero Toño Rosario tampoco atendió llamadas telefónicas en su teléfono móvil.

Su padre Joe Cintrón la acompañó mientras era entrevistada en la Comandancia de Bayamón y, aunque no habló, afirmó con su cabeza cuando se le preguntó si estaba decepcionado de su yerno.

Luis Roberto Solís permaneció en una celda de la Comandancia de Bayamón desde la madrugada hasta pasada la 1:00 de la tarde del miércoles.

A su salida, el hombre se limitó a decir que era “una situación difícil” y lucía algo abatido.

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