Con una “Declaración Conjunta sobre la crítica situación de Haití” concluyó ayer el XI Foro Parlamentario Iberoamericano que se celebró en la República Dominicana y en el que presidentes de parlamentos y jefes de delegaciones de los 22 países miembros demandan del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a apoyar los esfuerzos para ayudar al Haití a combatir el crimen organizado y garantizar la seguridad pública.
Solicitar a la ONU dar seguridad a los ciudadanos en medio de la crisis desatada en el país de la América Insular.
La clausura este viernes, 4 de noviembre del XI Foro Parlamentario Iberoamericano que durante dos días se desarrolló en República Dominicana, también emitió varias conclusiones que invitan a la comunidad internacional a promover y facilitar una estructura económica mundial que permita que los países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) que no necesiten los recursos de que dispongan, los puedan transferir a las nacionales de renta media y que carezcan de dinero.
Los anfitriones del IX Foro, Eduardo Estrella, presidente del Senado dominicano; Alfredo Pacheco, presidente de la Cámara de Diputados, y Andrés Allamand, secretario general Iberoamericano, encabezaron la ronda de reuniones entre los presidentes de los parlamentos, jefes de delegaciones y altos funcionarios de los gobiernos de los países miembros de Iberoamérica.
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El ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, participó en al mesa principal de los trabajos y censuró que “tradicionalmente, los organismos internacionales han sido círculos de los poderes ejecutivos, dejando a los poderes legislativos un tanto al margen de las discuciones y decisiones que allí se tratan”.
Afirmó que este distanciamiento puede generar un desface entre los poderes del Estado, en lo relativo a decisiones de política exterior y el compromiso internacionales.
Álvarez arrancó el aplauso de los legisladores e invitados especiales cuando, luego de señalar las funciones de los congresos legislativos, declaró que “los parlamentarios deberían estar orgánicamente incluidos en los diálogos que busquen lograr un mejor cumplimiento de las normas internacionales, en especial en la protección de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y la impunidad”.
La Cumbre tuvo lugar en el salón de la Asamblea Nacional del Congreso.