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Madrid. AFP. Los pequeños partidos españoles, con la destacada sorpresa de la nueva formación de izquierda Podemos, han capitalizado en las elecciones legislativas europeas el descontento con las fuerzas políticas tradicionales y asestado un duro golpe al bipartidismo.
La primera víctima ha sido el secretario general de los socialistas españoles, Alfredo Pérez Rubalcaba, que anunció que abandonará su cargo en un congreso extraordinario el 19 y 20 de julio. «Asumo la responsabilidad por unos resultados electorales que han sido malos», dijo Rubalcaba este lunes en rueda de prensa, insistiendo en que «ejerceré todas las funciones que me corresponden como secretario general hasta el mismo momento en que el partido decida qué persona me sustituye».
El Partido Socialista (PSOE) logró 14 eurodiputados, nueve menos de los que tenía, en un retroceso que afectó también a la otra gran fuerza española, el gobernante Partido Popular (PP, derecha), que obtuvo 16 escaños, ocho menos de los que tenía. «Quizás puede hablarse del principio del fin del bipartidismo» del PP y del PSOE, aseguró Pablo Iglesias, líder de Podemos, la plataforma ciudadana nacida del movimiento de los indignados, que ha sido la gran sorpresa de la noche electoral.
Cuarta fuerza política.- Podemos, de reciente creación, se convierte en cuarta fuerza política española y logra cinco eurodiputados, aunque sus aspiraciones apuntan al gobierno nacional. «Podemos no nació para ocupar un papel testimonial, nacimos para ir a por todas, nacimos para ganar y nuestro desafío a partir de mañana es construir con otros una alternativa de gobierno en nuestro país», insistió Iglesias, un polítologo de 35 años, conocido por sus intervenciones televisivas. «Podemos y sus 1.2 millones de votantes es fruto del carisma del televisivo Pablo Iglesias y su mensaje nítidamente antisistema, que tan eficazmente ha extendido a través de las redes sociales», escribió en un editorial el diario de centro-derecha El Mundo, para el que «su personalismo ha venido a llenar el vacío de líderes que caracterizaba al movimiento» de los indignados.
En Cataluña.-Según el diario El País, los resultados de las elecciones «suponen un cierto descalabro de los dos partidos hegemónicos, de mayor envergadura para el Partido Socialista». Además, ambos ven como la formación independentista catalana ERC se convirtió en la primera fuerza política en esa región nororiental española.
