Izquierda se extiende en América Latina

Izquierda se extiende en América Latina

MONTEVIDEO (AFP).- Considerada durante décadas el “patio trasero” de Estados Unidos, América latina reforzó en 2005 la reacción en cadena de la región a la indiferencia de Washington, lo que permitió a una izquierda crítica, con matices bien diferenciados, extender su dominio en el sur del continente.

La reciente elección del líder cocalero aymara Evo Morales en la presidencia de Bolivia, significó la llegada por primera vez en ese país de un indígena al poder y se sumó a una vigorosa tendencia de los electorados latinoamericanos a darse gobiernos que llegan con desafíos al histórico intervencionismo estadounidense, aunque algunos adopten posiciones más moderadas que otros.

Tan histórico como en Bolivia, pero a inicios de año, asumió en Uruguay en marzo el primer gobierno de izquierda en la historia del país de la mano del socialista Tabaré Vazquez, que adoptó en lo político y económico un perfil más cercano al del chileno Ricardo Lagos que al de su vecino argentino Néstor Kirchner.

Vazquez suscribió este año un tratado de protección de inversiones con Estados Unidos -que sectores del frente de izquierda que lo llevó al poder le cuestionan-, pero no se privó de mostrarse duro junto a Kirchner, el venezolano Hugo Chávez y el brasileño Lula da Silva en oponerse al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

La cita en Mar del Plata (Argentina) donde se celebró en noviembre la Cumbre de las Américas fue la muestra más clara de una izquierda latinoamericana, en especial representada por Brasil, Argentina, Uruguay (miembros del Mercosur junto a Paraguay) y Venezuela, actuando en bloque para impedir el avance del modelo del ALCA que pretende Washington.

Walter Sánchez, experto chileno en relaciones internacionales dijo a la AFP que “el proceso que vive América latina es de difícil definición. Hoy en Chile hay un gobierno de izquierda con apoyo de sectores de derecha. ¿Y donde ubicamos a Kirchner y a Lula?”, se preguntó.

El presidente brasileño, que llegó al gobierno con postulados de la izquierda combativa tradicional, se mostró moderado y no ha variado el modelo económico liberal que se aplicó en el país en los últimos años, pero podría volver a endurecer su discurso en la pelea por la reelección en 2006.

“Algunos de los gobiernos que surgen en la región muestran una tendencia a un nuevo populismo, con pinceladas nacionalistas, socialistas y hasta retrógradas”, consideró el analista chileno.

Sánchez entiende que “se ha producido una reacción en bloque hacia la indiferencia de Washington. Hoy está bastante claro que el gobierno de Estados Unidos ha perdido América latina. Hay un enorme distanciamiento entre el gobierno de Bush y ‘la calle’ en esta parte del continente, que va a mantenerse en el futuro cercano”, agregó.

 Tal como ocurrió en Venezuela, y más aún en Bolivia, con amplios sectores de la población empobrecidos y que se sienten marginados del poder, podrían darse situaciones similares en las elecciones de 2006 en Perú (abril) y Ecuador (octubre), lo que consolidaría aún más la tendencia.

“Hoy en América Latina las excepciones (a políticas de izquierda crítica) son Colombia y Chile, y hay que esperar a ver que ocurre con las elecciones en Perú y en Ecuador. El resto de los países muestra una clara coincidencia ideológica y también en sus políticas hacia Estados Unidos”, dijo a la AFP el analista boliviano Roger Cortés.

En Colombia, donde Alvaro Uribe es amplio favorito a la reelección en los comicios de mayo de 2006, Estados Unidos tiene asegurado un firme aliado, y algo similar ocurre con Chile donde en abril se celebrará la segunda vuelta de votación.

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