Los dirigentes de izquierda Narciso Isa Conde, Manuel Salazar y Fidel Santana, coincidieron ayer en afirmar que las declaraciones del embajador norteamericano James W. Brewster son “injerencistas”, pero una realidad en el país. Mas reprobaron la respuesta que le dio el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez que consideran un irrespeto.

Isa Conde, dirigente de la Fuerza de la Revolución; Salazar, secretario general del Partido Comunista de Trabajo y Santana, candidato presidencial del Frente Amplio, ofrecieron sus declaraciones por separado en entrevista para HOY.

Verdad a medias. Isa Conde dijo que desde el punto de vista político, Brewster representa “una actitud sistemáticamente intervencionista” de Estados Unidos, nación que dijo, convierte a sus embajadores en “intrusos” en todo el mundo.

Afirmó que cuando el diplomático dijo que la corrupción en el país ha permeado a todos los sectores de la sociedad, “solo ha dicho una partecita” de la verdad, que pone en evidencia una doble moral.

“Cuando hace sus declaraciones no menciona a la parte más grande de la corrupción, pues no se trata solo del tema de los jueces, de los políticos; se trata de los presidentes de las grandes empresas, las grandes corporaciones, incluidos estadounidenses que tienen aquí incluso prácticas de evasiones, contratos leoninos; también de la alta corrupción que hay en Estados Unidos donde hay una crítica extensa de la sociedad”, señaló.

Argumento “asqueroso”. Así calificó Isa Conde la respuesta del Cardenal al embajador, “porque toca la vida personal de ese señor, y porque atropella la libertad de opción sexual…”, dijo.
Salazar de acuerdo, pero… El secretario general del PCT admitió que “efectivamente la corrupción y la impunidad han colmado la vida política y social de la República Dominicana”, pero entiende que ningún embajador, del país que sea, tiene que entrometerse en los asuntos de dominicana.
Dijo que la corrupción le ha hecho un grave daño al desarrollo económico de país, “en tanto se desvían a los bolsillos privados”, y al proceso democrático, “en tanto han desacreditado las instituciones públicas que no han podido impedir ni condenar la corrupción”.

No obstante, Salazar sostuvo que las declaraciones de Brewster son una intromisión, “y más agravante porque se trata del embajador de los Estados Unidos de Norteamérica”, nación que dijo, “se ha empeñado desde el siglo 19 en pautar la vida de los dominicanos”.

Defendió el derecho del embajador Brewster a decidir su vida privada en el sentido que lo considere. “Yo tengo hacia eso una actitud tolerante”, dijo ante a la andanada de López Rodríguez, quien mandó al embajador ocuparse de su casa “como esposa que es”.

Santana valida preocupación Para el candidato presidencial del Frente Amplio, la preocupación expresada de Brewster es “absolutamente cierta, es la verdad real”, pero entiende que no es la forma de denunciarla.

Dijo que si el departamento de Estado quiere comunicar mediante su embajada una preocupación al Estado dominicano, debe hacerlo vía la Cancillería que es como mandan los acuerdos internacionales.
Refirió que hay normas de comportamiento que todos los embajadores deben observar en las naciones amigas donde residen, y cuando eso no ocurre, el Estado receptor tiene derecho a protestar.

“Aquí cualquier embajador extranjero violenta las normas del Tratado de Viena, porque por lo regular el Gobierno, ni la Cancillería que es el órgano que debe reaccionar ante un tipo de opinión como esa, no tienen moral para salir a defender la soberanía del país; por un lado, porque siempre han estado de rodillas frente a los poderes extranjeros, y por otro, porque hay altos funcionarios implicados en actos de corrupción, incluso en delitos internacionales”. Criticó las ofensas del Cardenal a Brewster, que violan derechos humanos.