POR ROSARIO TIFÁ
Los jabones de baños, de infinidades de colores y olores, no son simplemente adornos de baño, sino productos con grandes beneficios para la piel, sin son escogidos adecuadamente.
Originalmente estaban compuestos, básicamente por sales de sodio de animales y grasas vegetales, ahora gracias al uso de nuevas tecnologías, se producen con reconocidas plantas que favorecen la circulación, nutrición y embellecimiento de la piel.
Antes tenían un ph alcalino entre 9 y 10, por lo que resultaban muy agresivos para el manto protector de la piel, ahora, sin embargo, muchos poseen un ph de 5,5, e incorporan agentes suavizantes, hidratantes y calmantes.
Los hay, incluso, que no tienen detergentes y usan agentes limpiadores especiales para pieles sensibles.
Romero, salvia, aceite de oliva, algas, canela, naranja y otros cítricos, mimosa, lavanda, jazmín, rosa, ylang-ylang, arroz, yogur, áloe, algas, té verde, aceite de oliva y tomate son parte de las plantas, frutos y otros elementos que se usan para producir estos jabones.
Los colores son muy variados: naranja, limón, morado, rojo, verde, blanco melocotón, marrón y fresa, entre otros.
Los tamaños y la forma también son diversos, desde una simple bola a un triángulo. Figuras de animales o frutas se usan como adornos de baño.
Otros que también destacan, aunque se fabrican incluso a mano, tienen también colores y un alto valor nutritivo, poder relajante y de limpieza para la piel.
En el país existen muchas tiendas dedicadas a la venta de productos naturales para la piel, TheFaceshop y Esencial Mediterráneo son algunas de ellas. Algunos de los productos que ofertan han servido para ilustrar este trabajo.