Jacinto Gimbernard Pellerano – Acerca de la fuerza de la gravitación

Jacinto Gimbernard Pellerano – Acerca de la fuerza de la gravitación

Aunque comúnmente considerados sinónimos, no es lo mismo Gravedad que Gravitación. La Ley de Gravitación establece que todos los cuerpos en el universo tienen mutua atracción, unos con otros. Esta Ley, primeramente establecida por Isaac Newton, tenía base en os trabajos de Johannes Kepler, y luego, los experimentos de Henry Caendish, físico y químico inglés contribuyeron a establecer su universalidad incuestionable.

El término Gravitación, es más eficazmente conectado con la fuerza que ejerce la tierra sobre los cuerpos. Es esta fuerza la que ocasiona el peso del cuerpo, y esta fuerza es considerada una acción contra el cuerpo en su totalidad, ejercido sobre un punto definido, llamado centro de gravedad.

En esencia, todo va de arriba hacia abajo.

Puede tratarse de la disciplina cívica (y militar, por supuesto) que imperó en la Era de Trujillo (no me explico cómo tratan muchos de escamotearle su importancia en el trayecto nacional) y también puede tratarse de la forma en que permean, siempre hacia abajo, conforme a las leyes de física, las malas conductas de los estratos superiores.

Cuando hay desorden arriba, conducta irreflexiva, ciega obediencia a las voracidades personales que parecen carecer de límites, el ejemplo baja, permea, inunda a las clases sociales (¿podemos llamarlas así o aceptaremos que se trata de desesperados que, dejando a un lado el pudor, por miserias y obligaciones familiares, venden su conciencia y convicciones?).

Si las más altas figuras del Estado actúan irreflexivamente, poniendo sus intereses personales por encima de los de la nación, tristemente desdibujados hasta el punto de inexistencia, entonces ¿cómo puede esperarse una patriótica racionalidad en la población?

Todo viene a ser un negocio.

¿Es mejor ser honesto y movilizarse traumáticamente en estas ciudades nuestras absurdamente desplegadas sin criterio planificador, o trasladarse de un sitio a otro en un vehículo aireacondicionado?

El ejemplo, que viene de arriba, dice que no.

El presidente Mejía, todavía sin paladear las mieles del poder, criticaba los viajes del doctor Fernández y afirmaba que sus traslados al exterior, cuando fuesen necesarios, los haría en clase económica de líneas comerciales. Pues ha roto los récords de viajes del anterior inquilino del Palacio Nacional, sin que se vean resultados positivos, como no sean declaraciones de intenciones «aéreas». Por algo lo del avión privado que lo lleva de aquí para allá.

Todo permea. Todo desciende.

Es la Ley de Gravitación Universal.

No es factible, aceptable, lógico y posible que si la cúpula, el tope superior que representa y simboliza el país, se comporta irracionalmente, los niveles inferiores -inmediatos o remotos- manifiesten algún nivel de racionalidad en sus acciones.

Nunca había escuchado en nuestra población el vocabulario soez y desenfadado que se ha adueñado de nuestra gente y es aceptado con callado asombro por muchos ciudadanos que toman, impotentes, la vulgaridad como moda, aunque en el fondo duden o rechasen la validez de su aceptación forzada por las duras realidades del diario vivir.

Las estratagemas políticas más descaradas en su malignidad nos golpean cada día. Así las mentiras.

Es que vienen de arriba.

Y la Ley de Gravitación es ineludible.

Si no hay decencia y verdad arriba, no puede haberla abajo.

Quiera Dios que el necesario cambio no sea extremadamente doloroso y traumático.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas