Jacinto Peynado

Jacinto Peynado

El fallecimiento de Jacinto Bienvenido Peynado Garrigosa, ocurrido en Miami la madrugada de ayer, representa una sensible pérdida para el país. Nació el 9 de marzo de 1941 y era hijo del empresario Enrique Peynado Soler y Miguelina Garrigosa, ambos fallecidos.

Fue hombre caballeroso en la medida de las circunstancias, invariablemente recio y excepcionalmente franco. En su ejercicio político ganó grandes simpatías dentro del Partido Reformista Social Cristiano. Su debut en esas lides fue en 1982, cuando se postuló a la Senaduría por el Distrito Nacional, que ganó, por la coalición de su Partido Reformista y el Partido Revolucionario Social Cristiano. Repitió como senador de 1986 a 1990, presentando en ambos períodos más de cuarenta proyectos de ley. Fue vicepresidente de la República, como compañero de fórmula de Joaquín Balaguer, a quien luego le disputó la candidatura presidencial. Su ejercicio político pareció consustancial a su origen, pues fue nieto de Jacinto B. Peynado, que fuera Presidente gomígrafo de la República entre 1938 y 1940 y biznieto del general Jacinto Peynado Tejón, restaurador y lugarteniente del prócer Francisco del Rosario Sánchez.

En el mundo de los negocios fue emprendedor e innovador, condiciones que complementaron su preparación académica lograda en el país y en el exterior.

También incursionó en las letras. De su autoría son la novela «Carnaval sangriento», con la que incursionó en la ficción, y los libros «Discursos, tomo I», «Daniel, tus años vividos» y «El Estado empresarial, tomo II». Tenía listo «La suma de todas las maldades», en el que narra todo el proceso electoral de 1996.

Sin duda, el país ha perdido uno de sus grandes hombres. Nuestras condolencias a su esposa, Margarita, sus hijos y demás familiares.

Carlos Lebrón Saviñón

A la poesía afroantillana le falta desde ayer un soplo del alma, pues uno de sus exponentes prominentes, Carlos Lebrón Saviñón, ha dejado de existir físicamente. Nos consuela que vivirá de todos modos entre nosotros, a través del recuerdo y de sus sus aportes a los estudios étnicos, de sus cuentos cortos.

Sus más fieles admiradores le denominaban «El super rapsoda de la poesía afroantillana», por la pasión conque cultivó este género, pasión por medio de la cual fue aplaudido como declamador en América y parte de Europa.

Lebrón Saviñón, colaborador desde hace tres décadas del vespertino El Nacional, nació el 9 de octubre de 1924. Fueron sus padres José Lebrón Morales y Cándida Rosa Saviñón. Su juventud bohemia y rebelde le impidió siempre acogerse al rigor del aula para cursar una profesión académica. Razonable habría de ser esta particularidad, porque no es posible estudiar en el aula la poesía y la declamación con la grandeza que él las conocía.

En sus años mozos, Carlos Lebróin Saviñón destacó como cantante y declamador, por lo que obtuvo premios y reconocimientos.

A la poesía afroantillana y los estudios étnicos hizo grandes aportes. Entre sus obras literarias publicadas se cuentan «Arbol de sombras y de estrellas», «Este negro nuestro a quien debemos querer», «Nacimientos de auroras», «Poemas de mi mundo intenso», «Kayyámicos y su historia cultural», y «Canto iluminado».

La partida de este dramaturgo, periodista, escritor y amigo duele hondo. Paz a sus restos y consuelo para Rosita y Mariano, sus hermanos sobrevivientes.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas