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El ex vicepresidente de la República, Jacinto Peynado, dijo que mantiene invariable su posición de no apoyar la candidatura presidencial de Eduardo Estrella y de no concertar con la dirigencia del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
Peynado afirmó que su postura no responde a caprichos, ni rencores personales, sino a un genuino deseo de que en el PRSC prime, alguna vez, justicia y democracia».
Como el líder de la Coalición Unitaria Reformista que reclama cambios profundos en el PRSC, Peynado dijo que «no he variado mi postura frente a Estrella y la cúpula, porque tampoco han cambiado las razones que nos llevaron a distanciarnos de ese grupo que en el PRSC siempre ha actuado motivado por intereses personales, en detrimento de la mayoría de los reformistas que han creído en esa organización y en sus autoridades.»
Peynado se expresó en esos términos desde la ciudad de Miami, a donde concluye un proceso de recuperación postoperatorio.
El dirigente del PRSC reaccionó de esta manera luego de unas declaraciones de la diputada Rafaela Alburquerque, del PRSC por San Pedro de Macorís, quien considera que el ex Vicepresidente de la República está cambiando de postura frente a la alta dirigencia reformista.
Peynado dijo que en la actual dirigencia reformista no hay intención de unidad ni de preservar ese partido, ni de llevarlo al poder», por lo que asegura, hicieron caso omiso a los reclamos que realizara como precandidato presidencial durante las primarias de ese partido.
«Entonces mi posición ante lo que ahora es el PRSC no es una obstinación, sino el derecho que tengo como reformista, a querer que las cosas se hagan con democracia y con pulcritud», aseguró.
Señaló que no está solo en esta lucha, sino unido a dirigentes como Donald Reid Cabral, Carlos Morales Troncoso, Héctor Rodríguez Pimentel, Leonardo Matos Berrido, Guillermo Caram y Simón Tomás Fernández, entre otros, para continuar los esfuerzos necesarios para que el Partido Reformista no sucumba en manos de un grupito».
«La Coalición representa a cientos de miles de reformistas que ya están hastiados de que los engañen y negocien con ellos», afirmó Peynado.
