El presidente de la Federación Dominicana de Judo dijo ayer que se le quiere hacer daño a su reputación y apuntó que está en disposición de reunirse con la familia de Vicbart Geraldino ante el Comité Olímpico Dominicano.

El ingeniero Jaime Casanova ofreció sus declaraciones durante un encuentro con la prensa en el salón principal del COD, en donde dijo que las cuentas de la Federación Nacional de Judo están más claras que el agua, al referirse al manejo de los recursos que destina Solidaridad Olímpica Internacional a los atletas Vicbart Geraldino y Juan Carlos Jacinto.

En ese orden reveló que ese organismo internacional aprobó enviar mil dólares mensuales a dos de sus atletas, durante 18 meses, lo que asciende a unos 18 mil dólares cada uno.

Dijo que esos recursos deben ser utilizados en toda la preparación de los atletas, como es en los gastos de hoteles, alimentación, transporte y otros gastos.

Casanova, quien además es miembro del comité ejecutivo del COD, explicó que no le teme a nada y mucho menos a las acusaciones que se le han hecho en los últimos días, por parte del padre de los hermanos Geraldino Rosselló.

«No le tengo miedo a nada y mucho menos a nadie, nuestras cuentas están bien claras, nosotros no hemos recibido aun todos los recursos que nos envía Solidaridad Olímpica Internacional a nuestros atletas», apuntó el principal ejecutivo del judo en la República Dominicana.

En ese orden instó a la prensa deportiva a publicar todas las declaraciones que ofrecen los familiares de Vicbart Geraldino y que en su momento el sabrá cómo responder.

Casanova, quien se mostró un poco conservador ante los cuestionamientos de la prensa presente en el encuentro, dejó entender que se ha querido dañar su reputación e imagen ente la opinión publica nacional.

La crisis entre los hermanos Geraldino Roselló y la federación dominicana de judo surgieron luego de supuestos hostigamientos hechos al estelar miembro del seleccionado nacional de judo Vicbart Geraldino y a quien se la ha ofertado la firma de varias facturas en blanco a cambio de una indeterminada suma de dinero.

El problema se complicó luego de la renuncia del secretario general José Augusto Geraldino Roselló, motivado por los enfrentamientos surgidos entre ese organismo y la familia Geraldino Roselló.

En la carta de renuncia, éste manifestó que debido a la situación surgida entre su familia y Jaime Casanova se vio en la obligación de renunciar como ejecutivo de esa federación deportiva.

Mientras que señor José Augusto Geraldino Olivari, padre de los hermanos judocas, tronó en contra del ingeniero Casanova, a quien acusan de una serie de irregularidades.