Jalsen Santana “Yo no actúo por estar en un filme”

Jalsen Santana “Yo no actúo por estar en un filme”

Jalsen Santana se ha convertido en los últimos años en una de las figuras más demandadas del cine dominicano. Su trabajo depurado y la buena caracterización de sus personajes han sido su carta de presentación.

De trato cordial, este joven nacido en el seno de una familia humilde de Cotuí habla con respeto de lo que representa el cine para él. En sus palabras se nota el agradecimiento que siente de que la gente vinculada a este quehacer piense en su experiencia.

“Esto representa muchos años de trabajo y pienso que de acuerdo al empeño que le pongas va dando fruto. Pienso que ha llegado el momento de que la gente que ha visto mi carrera durante muchos años, diga: ‘mira, yo creo que Jalsen tiene la consistencia para hacer este papel’. Yo creo mucho en mejorar con cada año que pasa”, asegura el actor, cuya carrera inició hace unos trece años haciendo extras, cameos y trabajando en cortos.

El actor es muy cuidadoso y trata de elegir personajes que estén dentro de su línea, es decir, que requieran un sacrificio de su parte, que implique usar recursos que no son normales en su vida.

“Yo no actúo por estar en una película, trabajo por un proyecto que tengo de vida, que es tratar de mejorarme, tratar de hacer personajes que sean icónicos o referentes en cierta época. Yo no quiero estar en el cine para que la gente me vea, sino que cuando vean un personaje digan: ‘Wao, ese es un buen personaje, está bien construido”.

Si el rol no le atrae lo suficiente, Jalsen asegura que con toda sinceridad le dice al director que no puede aceptar, ya sea porque no le gusta el rol o porque entiende que él no es necesario o no encaja para ese proyecto. Incluso ha llegado a sugerir otros actores para que hagan el papel que en ese momento considera que no debe aceptar.

A la hora de construir un personaje es muy intenso. A ese proceso suele dedicarle entre dos y tres meses de preparación. Le gusta trabajar de lleno con el director para crear un rol que deje satisfechos a ambos.

Vive del séptimo arte. Jalsen vive de su trabajo en el cine, no de otra cosa. Él se considera afortunado de poder vivir de una carrera que realmente le gusta, que le apasiona, sobre todo teniendo en cuenta que esta profesión anteriormente no gozaba de la proyección que tiene ahora en el país. “Yo creo que cuando sabes lo que quieres lograr, la vida se ocupa por darte eso. Hasta ahora a mí me ha funcionado muy bien.

Yo creo que esto es un regalo de Dios, me siento muy contento. No creo que haya otra cosa que deba hacer”, afirma Jalsen, cuyo coqueteo con el cine comenzó en su tierna infancia en su pueblo natal en un cine propiedad de su tío político Francisco Tavárez.

Su mente parece volar a esos momentos inolvidables cuando tuvo sus primeros contactos con este arte. A la sala que tenía su familiar llegaban películas principalmente de México y Argentina, y al final de cada función a Jalsen le gustaba ponerse a actuar. Cuando apenas tenía unos cinco o seis años, su madre, María Teresa Morel, lo llevó al cine y juntos vieron “Full Metal Jacket” (1987), de Stanley Kubrick. Fue esta producción la que realmente influyó para que él se decantará por esta profesión. “Eso abrió mi mente. Yo mismo me decía dentro de mi inocencia: cómo se logra eso, cómo se logra trabajar de esa forma”, recuerda con una sonrisa mientras afirma que su vida siempre ha estado vinculada con el arte y la creatividad.

“Siempre trato de enriquecerme con el conocimiento y creo que eso es lo que da fruto a lo que hoy puedo presentar a la gente”, asegura.

Dos proyectos al año. Aunque el actor ya tiene contratos hasta dentro de dos años, él solo trabaja en dos proyectos por año. Esta decisión le permite construir mejor sus roles y entregarse por completo a cada filme.

Retos nuevos. En la actualidad, está involucrado en el rodaje de “Dos policías en apuro”, de Francis Disla (El Indio), en la que encarna a RGB, y es además productor general. Otra producción en la que también está trabajando es “Cuentas por cobrar”, de Ronni Castillo.

Internacionalización. A pesar de la experiencia acumulada, Jalsen entiende que todavía no ha llegado el momento de expandir su trabajo. No obstante, reconoce que “las cosas están caminando” ya que tiene contactos en España, México y Panamá. En este último país cree que podría rodar una película el año próximo.

“Hay muchos diálogos con mucha gente, pero no me desespero porque creo que los procesos se dan solos. Tienes que ayudar a que se den, pero sin desesperarte, porque puedes dañar el proceso con cosas muy simples”.

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