Jamaiquinos esperan que Sista P pueda
controlar el narcotráfico

Jamaiquinos esperan que Sista P pueda <BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2006/03/EB058160-8EBA-44AC-9AB6-C4DDD6A9A9F4.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=345><noscript><img
style=

POR PHIL DAVISON
Mama Portia, o “Sista P” -la “Hermana P”- como se le conoce en toda Jamaica, adora el boxeo y el golf -predice el surgimiento de un “Tiger Woods Caribeño”, de los “ghettos” de Kingston- y odia la moda de bodas desnudas en los mas desenfrenados centros turísticos de la isla.

Peor cuando se convierta hoy en la primera mujer en el cargo de primer ministro, las prioridades de Portia Simpson Miller será enfrentar los dos problemas más apremiantes de la isla: el tráfico de drogas y las muertes relacionadas.

Ha prometido reclutar a su amiga Asafa Powell, le corredora ganadora de medalla de oro en los Juegos de la Mancomunidad, como un modelo que la ayude a alejar a Jamaica de las drogas y la violencia.

La señorita Simpson Miller reemplazar a P.J. Patterson, después de su sorpresiva elección por los delegados de su Partido Nacional del Pueblo (PNP). Su selección ha traído un sentido cercano a la euforia y orgullo nacional a un país asolado por 4,000 muertes en las calles durante los últimos cinco años. Pero ella sabe que el trabajo no resultará fácil.

 “No esperen una `luna de miel””, le advirtió el opositor partido Laborista de Jamaica. Ellos esperan que ella convoque unas prontas elecciones generales en los próximos meses.

Hasta la unificación de su propio partido exigirá hasta la última onza de carisma que posee la premier de 60 años. Ya evocó el famoso tema de Bob Marley, “One Love”, dirigido tanto a su propio partido dividido, como a la oposición

“Sista P” ha sobrevivido a los insultos públicos por su origen humilde, principalmente de los que ella llama “la elite de piel parda”, y también de miembros de su partido, para ganar el cargo, siguiendo al señor Patterson, en el poder durante 14 años, quien optó por no terminar su tercer periodo de cinco años.

Sin embargo, fue la simpatía por su origen pobre, y su “negritud”, los factores que le ganaron el voto y trajo nuevas esperanzas a los sectores más pobres de Jamaica, en particular, los ghettos que rodean Kingston, donde fungió como consejera local, y después como miembro del Parlamento durante más de 30 años.

“Es una mujer muy decidida, un tipo de político encendido que realmente ha llegado a lo más profundo cuando se trata de la mayoría del pueblo, en particular las mujeres, los pobres y los desempleados”, dijo a la BBC Kathy Barrett, de Radio Jamaica.

Diane Abbott, un político laborista británico de ascendencia jamaicana, ha comparado a la señorita Simpson Miller con Margaret Thatcher. “Aunque Jamaica no tiene guerra que pelear en el campo militar, en la guerra contra el crimen y la violencia Portia tendrá que demostrar todos los atributos de las guerras combatientes de antaño”, escribió recientemente.

La violencia vinculada a las drogas ha invadido la isla con una tasa de homicidios en ascenso durante los últimos años. En uno de los peores incidentes el año pasado, cuatro escolares y sus dos madres fueron degollados en un ataque todavía sin explicación.

La señorita Simpson Miller asistió al funeral y prometió combatir la violencia, que dejó una cifra asombrosa de 1,669 jamaicanos muertos, incluyendo 100 niños, solo el año pasado, de 975 muertes dos años antes. La población de la isla es de 2,7 millones.

Dijo que ella espera que la señorita Powell, que ganó la medalla de oro en los Juegos de la Mancomunidad, en Melbourne, sea un modelo a seguir por los jóvenes del país.

Después de quebrar el récord mundial, con 9.77 segundos en Atenas el verano pasado, la señorita Simpson Miller invitó a la juventud jamaicana a cambiar las armas uy las drogas por zapatos de atletas.

Hoy, la “Sista P se enfrenta a algo más que una carrera. Audley Shaw, una vocera de la oposición, dijo que debió haber renunciado como parte de un gobierno que permitió que la violencia se desbocara. Se le ponía el cartel de una cierta solución “mágica” para dirigir el país, pero no es más que una “nueva estafa”, comentó.

 “Se trata del mismo viejo y destartalado autobús, solo que con un nuevo chofer”.

VERSION: IVAN PEREZ CARRION

Publicaciones Relacionadas

Más leídas