SANTIAGO. Aunque  el municipio de Jánico  cuente en la actualidad con una  baja tasa de delincuencia, los moradores temen que  se incremente por  el alto índice de desempleo que existe en la zona.

Los  janiqueros  advierten  que la solución   para disminuir los índices delictivos debe de ser tomada desde el fondo, que no es la delincuencia porque sí, sino la falta de empleo que impera en la región lo que ha obligado a muchas familias a emigrar y a otras a  hacer  negocios ilícitos.

“El problema principal es la falta de empleo. Aquí no hay una zona franca, que sería muy bueno, pero mucho menos  una fábrica de algo, es que  de Jánico  el  Gobierno se ha olvidado. Necesitamos que el  Gobierno se preocupe por este municipio de gente muy buena”,  sostiene   Alejandro Infante. 

En Jánico también las   oficinas  gubernamentales  están deterioradas, las  carreteras inservibles, falta  agua potable, energía eléctrica e  inversión en el turismo, que podría ser  la fuente de trabajo por excelencia de la zona, por la ubicación y su  historia.

Los moradores   advierten que vivir allí es casi una proeza. Aseguran que aunque se vive de las remesas, las mismas han  bajado a  un  85 por ciento, debido a la crisis que afecta a los Estados Unidos.

Explican que  el problema de  Jánico también se expresa en que no hay un programa para venderlo turísticamente, que es donde realmente se  buscaría una solución viable y ofrecería empleos.

“El desempleo  influye en que aquí la  juventud  y los hombres de trabajo no encuentren qué  hacer y tengan que emigrar. Los líderes comunitarios se  han limitado a estar  tranquilos porque  ya se cansaron de  hacer llamados al  Gobierno sin obtener alguna  ayuda”, dice  Reynaldo Santana.

¿Dónde alcalde?

Los janiqueros afirmaron  que el alcalde  Leo Abreu no  hace  nada por el  pueblo, “aquí había luz 24 horas y la quitaron porque  no hay una autoridad que  vele por nosotros”. Definen al edil como    un “ponte ahí, para figurear”. En cambio, aseguran que los servicios del hospital son  buenos.