TOKIO, (AP).- El gobierno de Japón anunció el martes que descartará un plan que busca aumentar su dependencia de la energía atómica para la generación de electricidad, del 30% actual a un 50%, y que en cambio fomentará la energía renovable y la conservación como resultado de la crisis nuclear que trajo el maremoto hace dos meses.

El primer ministro japonés, Naoto Kan, dijo que Japón necesita «empezar de cero» en su política energética a largo plazo, luego de que la planta de energía nuclear Fukushima Dai-ichi resultara dañada por el terremoto y el maremoto del 11 de marzo. Las plantas nucleares proveían el 30% de la electricidad en Japón y el gobierno planeaba elevar esa participación a 50% para 2030.

Kan dijo en conferencia de prensa que la energía nuclear y los combustibles fósiles eran los pilares de la política energética japonesa, pero que el gobierno deberá agregar otros dos pilares: energías renovables tales como solar, eólica y biomasa y mayores esfuerzos en la conservación.

«Garantizaremos totalmente la seguridad de la generación eléctrica nuclear y nos esforzaremos en promover la energía renovable», dijo Kan y reconoció que Japón estaba retrasado en ese aspecto. Agregó que aceptaría un recorte en su salario a partir de junio hasta que la crisis nuclear de Fukushima sea resuelta, a manera de asumir la responsabilidad como integrante del gobierno que ha promovido la energía nuclear.

El gobierno hizo el anuncio después que unas 100 personas fueron autorizadas a ingresar el martes a la zona de exclusión que rodea a la averiada planta nuclear japonesa de Fukushima Dai-ichi, en una breve visita para que recogieran pertenencias de sus viviendas.

Es la primera vez que el gobierno ha sentido suficiente confianza sobre la seguridad en el área para autorizar el ingreso de los residentes, incluso por períodos breves. Los residentes han estado presionando durante semanas para que se les diera permiso de revisar sus hogares.