TOKIO (AP).- El canciller japonés advirtió el domingo a Corea del Norte que se le está agotando el tiempo para suspender su programa de armas nucleares antes de que sus países vecinos decidan imponerle sanciones económicas.

   En una reunión efectuada el viernes en el sur de Japón, el primer ministro japonés le prometió al presidente surcoreano que por ahora Tokio postergará imponer sanciones económicas a Corea del Norte. Pyongyang advirtió la semana pasada que consideraría dichas medidas como una «declaración de guerra»».

   Sin embargo, el canciller Nobutaka Machimura dijo que el gobierno norcoreano no se librará tan fácilmente.

   «Corea del Norte necesita darse cuenta que no le queda mucho tiempo»», dijo Machimura durante un programa de comentarios difundido por la televisora pública NHK, y agregó: «Aún estamos analizando si fijamos una fecha específica como límite del plazo»».

   Tokio se encuentra bajo creciente presión para que limite o prohiba los envíos de dinero en efectivo al aislado país comunista, impida el ingreso de barcos norcoreanos a puertos de Japón o aplique otras sanciones para forzar a Pyongyang a difundir información sobre los japoneses que secuestró en las décadas de 1970 y 1980.

   Pero otros países, incluyendo Corea del Sur, temen que las sanciones pudieran retrasar las conversaciones entre seis naciones para desarmar a Norcorea. Hasta ahora no se han logrado muchos avances en tres rondas de diálogo, en las que han participado Estados Unidos, Rusia, China, Japón y ambas Coreas. Los países han exhortado a Pyonyang a reanudar las conversaciones, aunque ha sido en vano.

   Corea del Norte ha liberado a cinco de los 13 japoneses que reconoció haber secuestrado para ayudar a entrenar a sus espías en la cultura y la lengua japonesas. Dijo que los otros ocho están muertos, pero Japón sospecha que siguen vivos y solicitó se le entreguen sus restos.