Japón resiste 525 intensos temblores desde el 11 de marzo

Japón resiste 525 intensos temblores desde el 11 de marzo

Tokio, (EFE).- Desde el terremoto del 11 de marzo, Japón ha sufrido 525 réplicas de idéntica o mayor magnitud que el seísmo de ayer en Lorca (España) que desataron la alarma, pero no causaron graves daños por los estrictos criterios de construcción vigentes.

Durante los dos últimos meses los nipones han vivido con angustia esos temblores, avisados con segundos de antelación por inquietantes alertas sonoras emitidas por la cadena de televisión NHK o por los teléfonos móviles.

Al estar Japón sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas sísmicas más activas del mundo, sus ciudadanos están acostumbrados a los seísmos y son instruidos desde pequeños para saber exactamente qué hacer cuando la tierra tiembla.

Pero la magnitud 9 del terremoto del 11 de marzo, el más grave en la historia del país, y el tsunami y la crisis nuclear que desató hacen que ahora se siga con alarma y atención la duración e intensidad de cada uno de estos temblores.

Desde la tragedia que devastó el nordeste del país y dejó, según el último recuento, 14.998 muertos y 9.761 desaparecidos, el archipiélago ha vivido 444 réplicas de al menos 5 grados Richter, similares en magnitud al que ayer costó la vida de 8 personas y causó enormes destrozos en la localidad murciana de Lorca (España).

Además, en el mismo periodo también se han registrado 76 réplicas de más de 6 grados y cinco temblores de más de 7. Dos de los más intensos, de 7,1 y 7 grados, sacudieron la costa noreste el 7 de abril y el 11 de abril, respectivamente, y dejaron seis muertos y centenares de heridos, incendios y escapes de gas, pero ningún derrumbe relevante de edificios. En 1981 Japón endureció su ley de parámetros de construcción para que los edificios puedan soportar terremotos de mayor magnitud.

Las normas de construcción antiterremoto se han ido modificando según sucedían fuertes seísmos en Japón, donde los edificios nunca están pegados unos a otros para evitar males mayores.

Según recordó a Efe una portavoz del Building Center of Japan, encargado de realizar informes sobre medidas sísmicas, los rascacielos de más de 60 metros de altura necesitan de una evaluación especial para que el Gobierno apruebe su construcción.

Las casas construidas después de 1981 apenas resultaron dañadas por el grave terremoto de Kobe de 7,2 grados en 1995, según recuerda la Asociación de Prevención de Desastres en la Construcción de Japón.

 En 2000 la norma fue revisada para permitir el empleo de materiales y métodos de construcción recientemente desarrollados, como los novedosos sistemas de algunos rascacielos que los hacen oscilar desde la base para liberar la energía cinética del temblor. Seis años después, en 2007, la ley se volvió a revisar y se le aplicaron criterios más estrictos tras revelarse que ocho empresarios de la construcción manipularon las medidas antisísmicas de un centenar de edificios en Japón.

Los edificios construidos con criterios anteriores a la ley de 1981 son especialmente vulnerables a los terremotos, según indica el gobierno metropolitano de Tokio. Para estas viviendas, muchas de ellas de madera, existen varias pruebas de resistencia a terremotos para las vigas, los tejados o las chimeneas que los gobiernos municipales recomiendan hacer.

De hecho, muchos municipios ofrecen subsidios a los dueños de esas construcciones para que lleven a cabo las pruebas y realicen reformas con el fin de instalar los refuerzos necesarios. Al margen de esos exámenes, también se recomienda implementar medidas de seguridad en los hogares para limitar los destrozos que pueda causar un temblor, como la caída de muebles o incendios. Sugieren sujetar muebles y electrodomésticos a las paredes y entre sí, colocar objetos pesados (como un televisor) lo más cerca posible del suelo, no situar muebles altos sobre alfombras o recubrir con láminas protectoras ventanas y vitrinas. EFE

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