INGRIS LEYBA
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La esposa del embajador de Japón, Kuniko Shinomiya,  realizó una demostración de Ikebana (arte japonés de arreglos florales) en su residencia a cargo del maestro Shinobu Okazaki, de la escuela Sogetsu, quien se encuentra de visita en el país junto a su asistente Hiroshi Mori.

El encuentro, que se realizó en el marco de un almuerzo en la terraza del domicilio de los embajadores, asistió un selecto grupo de damas de nuestra sociedad.

 Al agradecer la presencia de las invitadas, Kuniko Shinomiya  dijo que era un placer recibirlas en su residencia para compartir una de las más antiguas tradiciones de la cultura japonesa.

Manifestó que “el origen del Ikebana  data aproximadamente  desde el siglo VI, cuando los monjes budistas ofrendaban flores ante el Buda. Su concepto fundamental es mostrar tres elementos: cielo, tierra y ser humano, todo, en una composición balanceada”.

Agregó que “las flores hablan del lenguaje universal, el lenguaje de la belleza que delinea el paso de las cuatro estaciones, así como los sentimientos”.