Muchas son las personas que están optando por tener un ambiente más ecológico, debido a los beneficios que esto supone.

Los jardines verticales, además de darle vistosidad a la pared, debido a que cumplen la función de “tapizar”, son piezas importante para aislar la contaminación acústica y medio ambiental, además de alejar el calor, producto de las altas temperaturas del clima tropical.

Adolph Gottschalk M, biólogo y paisajista, sostiene que los jardines verticales tienen muchos beneficios tanto para la vista como para la salud, debido a que estos funcionan como aislantes de la contaminación que abunda en las ciudades.

Asegura que aunque esta tendencia es nueva para el ser humano, la naturaleza siempre ha contado con sus propios jardines.

“Unos de los ejemplos más hermosos de jardines verticales naturales se encuentran en nuestra isla, y me refiero a la vegetación en los acantilados de los cayos de la Bahía de San Lorenzo (ubicada dentro de la Bahía de Samaná) en el Parque Nacional de los Haitises” dice Gottschalk.

Esto se puede apreciar en el recorrido en bote que suele usarse para visitar esta parte del parque nacional.

Sostiene que muchas personas se están interesando en esta nueva forma de cultivar las plantas, llegando incluso a realizarse dentro de las casas en condominios.

Historia. La invención de estos jardines se le atribuye al francés Patrick Blanc, cuyo fenómeno surge a partir de 1986.

Al momento de la creación de estos jardines la gente aún estaba escéptica, por lo que Blanc, especialista en plantas de los bosques tropicales, debió esperar cinco años entre su primera obra al exterior y el momento que la sociedad reaccionara ante las posibilidades estéticas y ecológicas de semejantes instalaciones.

Usos. El experto asegura que un jardín vertical puede ser usado para producir plantas aromáticas, hortalizas y plantas medicinales entre otras.