POR MARIVELL CONTRERAS
¡Que Viva el merengue! fue el acontecimiento artístico del año pasado. Como programa de televisión, fue “un palo”.  Como espacio para rescatar y presentar los mejores valores de este ritmo, ha sido fundamental, tanto que creó una especie de conciencia nacional ante la que hubo una reacción inmediata.

Reaccionaron los propios artistas del merengue, que con su apoyo y  adhesión a esta propuesta, retomaron el respeto que el público y la sociedad les ha tenido.

Los programadores de radio y de televisión, los editores de espectáculos y hasta los directores de periódicos, le dieron un espaldarazo a ¡Que viva el merengue!, que aún repercute y que es el soporte de esta ya anunciada segunda versión.

Reaccionó hasta el gobierno, que dio por primera vez en la historia un lugar legal y estipulado (26 de noviembre) para celebrar el ritmo que cuenta y canta como una crónica sin fin, lo bueno y lo malo que ha pasado en el país desde los primeros pasos de la República.

Una música nacional que resiste todas las innovaciones, las fusiones y que por más que intenten alterarlo, sigue, como en el principio, teniendo como base una güira, una tambora y un saxofón (por el acordeón) y como paisaje de fondo, el alma y el espíritu del hombre y la mujer del país que han aprendido a bailar sus penas, sus carencias y a gozar de la alegría que le produce ser de un lugar en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol, en un mar Caribe de palmeras, azúcar y ron.

Con estas certezas renovadas, ahora que nos avocamos a ser testigos de una nueva experiencia de compositores, buscándole la forma ideal al merengue que se graba, que suena y que escuchamos.

De cantantes que ponen lo mejor de ellos para que cada una de estas interpretaciones tome el matiz de una verdadera joya potable para el público y viable para el jurado.

De músicos que ponen lo mejor de su talento para que estas composiciones se conviertan en merengues que se puedan escuchar y que además inciten a bailar.

Y productores que convierten todas estas propuestas en un espectáculo para la televisión y para el corazón, conversamos con Jatnna Taváres la figura estelar de este proyecto.

MC: Segundas partes, según las creencias populares, no son buenas, ¿tienes el antídoto para romper este maleficio?

Jatnna: Yo no creo en el maleficio, creo mucho en Dios. Creo que si la gente le ha dado ese seguimiento es porque quiere más del proyecto, es algo que hemos tomado en cuenta. Este año le hemos añadido nuevas cosas. El proyecto lo que busca es simplemente celebrar el merengue y la dominicanidad, y es algo que está muy ligado con nosotros. Yo no lo veo como una segunda parte, sino, como un proyecto de los dominicanos que tiene que ver con algo que es orgullo de todos.

MC: Al momento de plantearte ¡Que viva el merengue!, me imagino que habrás hecho una evaluación de lo que fue la primera versión, ¿cuál fue el resultado?

Jatnna: Sopesada pero con un saldo positivo, evaluamos todo lo que pasó y definitivamente los resultados deben ser positivos, porque aún habiendo terminado, han seguido sucediendo cosas grandiosas. Los compositores han seguido preguntando y hemos recibido mucho reconocimiento; que Johnny Ventura nos eligiera como medio para buscar su tema de cierre de «La Sabrosa Despedida», lo que pasó en el Shea Stadium, en «La noche del Merengue», donde fueron más de 40 mil personas. Han surgido muchas cosas positivas, sobre todo, porque es un proyecto de todos los dominicanos, eso no quiere decir que fue un proyecto perfecto, hemos evaluado muchas cosas, y pienso que el resultado fue muy positivo.

MC: Ahora que vuelves con este proyecto a la pantalla y que presumo, el ritmo no está en las mismas condiciones que la primera, ¿cuáles son los nuevos retos que te planteas?

Jatnna: Este año el proyecto se centra en el merengue de hoy, le daremos oportunidad a que surjan nuevas  estrellas del merengue, y con el atractivo de que el ganador tendrá un contrato con un sello disquero como es Premiun Latin Music, a la vez que buscamos nuevas composiciones. Pretendemos hacer las gestiones para hacer la Casa del Merengue, ya estamos haciendo los trámites para que pueda ser una realidad. Pretendemos que ésta sea una gran fiesta, como lo fue el año pasado, que se pueda extender por mucho tiempo.

MC: En el punto más alto de la producción fuiste elegida como Madrina del Merengue, ¿has asumido esta responsabilidad para toda la vida, como si de un compromiso ineludible se tratara?

Jatnna: Claro que sí. Mientras yo pueda hacer cosas por nuestra música, nuestra gente y nuestra cultura, siempre lo voy a hacer. Me siento muy orgullosa de ser dominicana porque me criaron con el concepto de que más allá de uno hay gente. Ser nombrada Madrina del Merengue me ha honrado muchísimo y quiero que sepan los merengueros que siempre voy a estar ahí, aunque pasen los años, velando por nuestra música y por el género. Porque por encima de todo, siempre ejerceré el rol de comunicadora.

MC: ¿Se cumplió el deseo de Producciones Jatnna de que los merengues ganadores y los mejores de los que no pudieran seguir elegidos fueran seleccionados por las distintas agrupaciones musicales para grabarlos en sus distintas producciones?

Jatnna: Se cumplió, porque Johnny Ventura grabó dos de los merengues, y también hará su última producción de los merengues que surjan y que queden finalistas de esta versión de ¡Que viva el merengue!. También el disco que identificará el proyecto ha sido elegido como el  tema de la banda sonora de una película de Hollywood y las posibilidades de grabar quedan abiertas con otros merengueros.

MC: Lo que sí se cumplió fue la promesa de que ¡Que viva el merengue! iba a tener su álbum musical, ¿cómo fue y cómo ha sido su distribución y receptividad?

Jatnna: La receptividad ha sido excelente, de hecho, no he comercializado el disco porque  se ha trabajado poco la colocación, pero ahora lo vamos a posicionar, gracias a que Chino Méndez y CD Manía, serán los distribuidores exclusivos para República Dominicana. Estamos casi cerrando con una casa disquera para que se encargue de la distribución internacional de la primera y segunda versiones, detalles que daremos más adelante.

MC: Haber sido elegida Madrina del Merengue fue un halago personal en principio, pero al parecer se convirtió en un compromiso moral con el género y con sus representantes ¿Es así?

Jatnna: No lo recibí como un halago personal. Eso fue producto del proyecto, y éste dejó de ser mío desde el mismo momento que se hizo la convocatoria, se ha convertido en un compromiso para siempre. Pero este triunfo corresponde a todo el que puso algo en él y no hubo dominicano que no pusiera algo.

MC: Además de Frank Ceara, Guillermo Cordero y Penbian Sang, ¿Quiénes formarán parte fundamental de esta nueva producción?

Jatnna: También estará mi hermana en la coordinación general de producción, María del Mar Taváres, Enrique Pintor, (Pinki) en coordinación de producción. El equipo de ventas se aumenta, habrá personas encargadas de la academia con las que estamos conversando, que se encargarán de las clases de canto, de presencia escénica, coreografía, cambio de imagen, todo lo que necesitan los participantes para lanzarse al ruedo artístico. Sócrates Mackinney también estará trabajando la imagen de los participantes, Alex Macía en la asesoría de mi imagen y de los músicos y cantantes del proyecto. De igual manera, estaremos trabajando con Premiun Latin Music, como disquera oficial del proyecto, y de Fidel López en la escenografía, todo el equipo humano y técnico de Digital 15, que será el canal por donde se transminirá en esta segunda entrega y Feliz Olivo y Odalis Santiago de (Codepra), quienes comparten la producción general conmigo, pueden haber más personas, daremos los detalles más adelante, en la rueda de prensa el 31 de agosto.

Con Jatnna, Piedra, Papel y Tijera y ahora ¡Que viva el merengue! como otro proyecto de producciones Jatnna, pero completamente independiente, parece ir creciendo el consorcio empresarial de Jatnna Taváres ¿tan bien te va económicamente?

También hicimos buscando a Miss Mundo Dominicana, pero ya «Piedra, Papel y Tijera»  no pertenece a la compañía. Todo el que trabaja lo hace para estar mejor y para vivir en mejores condiciones y gracias a Dios todos estos proyectos los hemos podido realizar con el apoyo de nuestros clientes, sin embargo, ¡Que viva el merengue!, no fue un plan ideado para ganar dinero, porque desde el principio sabía que era sumamente costoso, que se hizo gracias al apoyo de nuestros clientes, todo lo conseguido se invirtió en él.   Pero tengo que repetir que gracias a Dios contamos, con el apoyo de los clientes para poder hacerlo.

MC: ¿Con qué exhortación nos invitas a que estemos ahí, contigo, el 11 de septiembre y hasta el 26 de noviembre diciendo a coro: ¡Que viva el merengue!?

Jatnna: La mejor motivación es la de celebrar la dominicanidad, de que nos unamos una vez más para celebrarlo con orgullo. Los dominicanos tenemos que hacer todo el esfuerzo posible para hacer que nuestra música, que es parte de nuestro patrimonio y es dominicana, ocupe el lugar que le corresponde y vivamos una vez más una gran fiesta de la dominicanidad, y sobre todo, que disfrutemos al máximo de este proyecto que es de todos para ¡Que viva el merengue!