Juan Soriano Santana, mejor conocido como Javier «El Negro de la Salsa», ha anunciado una nueva y emocionante etapa en su carrera musical. Su último sencillo, titulado ‘Todo me habla de ti’, que lanzó el 1 de octubre, reafirmando su compromiso con la salsa romántica.
Nacido en el municipio cabecera de la provincia Monte Plata, Javier ha estado inmerso en el mundo de la música desde su infancia, donde su inclinación natural lo llevó a formar parte de bandas locales. Sin embargo, fue el género de la salsa lo que terminó definiendo su identidad artística.
«Desde niño, sentí una conexión especial con la música», recuerda. «Comencé cantando música romántica, pero fue durante una presentación en Monte Plata que alguien me dijo que me veía cantando salsa», expresó.
A partir de ahí, su enfoque musical se desplazó hacia esa categoría, inspirándose en los nuevos talentos de ese entonces, como Yanfourd y Yiyo Sarante. La combinación de ritmos y su pasión por el género le permitieron lanzar su primer sencillo, ‘Dónde está tu amor’, hace aproximadamente diez años.
A lo largo de su carrera, Javier ha trabajado con destacados arreglistas de la industria, incluyendo a Chiquito Timbal, Manuel Frías y Wilber Taveras, colaborando en producciones como ‘Quién sabe del amor’ y ‘Corre’.
El apoyo incondicional de sus amigos y familia, especialmente de su esposa, ha sido crucial en su camino hacia el éxito. «Gracias a mis amigos, mi esposa y mi equipo, he logrado todo lo que me he propuesto», señala el artista. «Me siento afortunado por todo el respaldo que he recibido».
Más allá de la música: un hombre polifacético
Aparte de la música, El Negro de la Salsa es un estilista de profesión y disfruta de actividades como la pesca, la cacería y la cocina, destacándose especialmente en la preparación de carnes y mariscos. Sin embargo, su principal enfoque sigue siendo la música, donde continúa persiguiendo su objetivo de conquistar el corazón del público.
«Me visualizo grande, ancho y exitoso», dijo con mucha seguridad.
El legado que desea dejar
Javier subrayó que uno de sus mayores anhelos es que las personas sigan su trayectoria no solo por su música, sino por su forma de ser: “Quiero que la gente me conozca más, que pueda servir de motivación a los que vienen», declaró el artista. Además, se mostró comprometido con ayudar a otros en el género, afirmando que «es bueno que te recuerden no por lo que tuviste, sino por lo que aportaste».
El artista manifestó su profunda creencia en el esfuerzo y la perseverancia, aseverando que, cuando una persona entiende que está hecha a imagen y semejanza de Dios, no hay límites para lo que puede lograr.
“Hay que persistir y esperar el momento”, señaló el intérprete, quien ha mantenido una actitud positiva durante toda su carrera, confiando en que su momento llegaría: “Nunca en mi mente pasó que Michael Miguel iba a estar conmigo, en mi casa. Es increíble cómo pasan las cosas».
Una relación llena de magia y amor
Javier también se refirió a su relación con su esposa, con quien comparte una conexión única desde la infancia. «Es una relación muy linda, desde la escuela», compartió, asegurando que el amor ha sido el motor principal en su vida personal.
Un futuro lleno de expectativas
Con humildad, el artista confesó que su evolución en la música ha sido de «menos a más», demostrando que su pasión y talento lo han llevado a destacarse de manera empírica. Aunque lo han comparado con el famoso pelotero «Big Papi» (David Ortiz), el cantante admite que cuando toma el micrófono, se transforma completamente: «Es otra cosa».
Con una trayectoria marcada por la perseverancia y la pasión, Javier «El Negro de la Salsa» se perfila como una de las grandes promesas de la salsa dominicana, listo para conquistar los escenarios locales e internacionales. Una misión de vida basada en el servicio y la inspiración.