Jazzomania

Jazzomania

Creo en Charlie Parker todo poderoso. Escapado de infiernos y tierras, Anima extraña del universo.

«Me di cuenta que usando las notas agudas de los acordes como líneas melódicas, y usando correctamente la progresión armónica, podía tocar lo que escuchaba dentro de mí. Entonces nací».

Charlie Parker.

Explicad bardo de metales, las húmedas razones de tu inmortalidad, así más pura que simples.

Decidnos a crédulos e incrédulos el misterio de tu soplo ciego y sin descanso, hablad como oráculo la antigua heredad milenaria, que como los meteoritos rosó tu suerte de músico adelantado, que alguna vez enfrentó la angustia desnuda en medio del incendio de tu propia alma.

Bajo cerco de plata y sangre, tu corazón era una ofrenda a la locura corporal, a la borrachera del espíritu convocado para confirmar el rumor: aquella noche había confundido sin oscuridad relativa, sin pared iluminada que mediara, el sexo por el saxo. Caricia diferente.

Embullo risueño entre ruidos de puertas y cortinas. Y esa confusión no era casual, tenía la urgencia del muchacho atormentado que huye con su saxo alto, al círculo difuso de su memoria.

Despertad bardo de metales, el día como pesadilla te espera, abrid los ojos al reto de luz de todos los días, pesadilla de Kansas City y sus viejos trenes que se repite una y otra vez en tu mente atolondrada, infancia de malicias parvularias, la polvorienta ciudad de gangas y humo de vapor, te acogería.

como su hijo, descalzo y buscando en la vieja tuba tu cosecha de instrumentos y aleaciones para emprender el rumbo, igual que largas marchas de helénicas muchedumbres.
Ahorradnos esta sed del tiempo y su fatiga, ese peregrinar buscando el grial de tu saxo infinito, trino en metal, tristezas y espíritus.

Entre pólvora callejera, callejones de duelo y balas silbando, Kansas City estaba destinada a cambiar vaqueros por jazzistas, estruendoso cambio para una ciudad que apenas soñaba contigo y tu gran destino, Charlie Christopher Parker.

La apuesta estaba hecha, era cuestión de tiempo e historia, la fuerza de la imaginación, huir del infierno de la segregación y sus tizones y volar con la música grave, compuesta por encima de las tradicionales armonías … Era cuestión de tiempo y atmósfera… Era cuestión de tragedias al límite y añoranzas inconclusas…

Creo en Charlie Parker, todopoderoso, en su iglesia de vitrales temblando por el trino majestuoso de su saxo alto como el cosmos, para despertar a todo el universo y a Kansas City también…

Creemos en Charlie Parker, fundador del Bebop y de toda felicidad imposible.

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1/ ENTRE LOS ODIOS Y LOS RECLAMOS BEBOP PARA SIEMPRE Y POR SIEMPRE. AMEN.
Como siempre sucede con lo nuevo, hay quienes se desesperan para opinar, la pasión se mezcla con el miedo y como el miedo devora el alma, sucede lo que sucede.

Algo sucedía cada noche en el bar de jazz Three Deuce, los peregrinos de la música llegaban como si aquel lugar fuera la Mecca de estos días, donde fieles e infieles (todo terrorista es un infiel de su propia religión) 52nd street, ni más ni menos, fotos en blanco y negro, para que el testimonio gráfico tenga más sabor.

Dizzy Guillespie y Charlie Parker se presentaban allí. 1947, la segunda guerra había terminado, en principio y la llamada guerra fría comenzaba.

Entre espías que se iniciaban y la Cía. que comenzaba, los elementos claves del Bebop como tendencia se iniciaban en ese club de modo preferencial, era su territorio sonoro por excelencia o en todo caso: su segundo Minton Club Play House de 1940, donde originalmente se funda la controvertida tendencia musical.

Tommy Dorsey, brillante orquestador y músico del swing, declara a la famosa revista Down Beat algo tan terrible e insólito como esto » El Bebop no he hecho más que recular el jazz, veinte años hacia atrás «… Al margen de su odio jurado a Charlie Parker, queda para la historia esta perla que nos explica muy bien el rol del Bebop ante los conservadores del jazz de entonces.

Otra perlita: «Los Boppers tocan falsas armonías «. El autor no es nada más y nada menos que quien fuera en otros tiempos un gran innovador en la trompeta: Louis Armstrong…
Sigue el desfile, la catarsis negativa. John Hammond decía, de su lado: » Por mi parte, el Bebop no es más que una continuidad de clichés molestosos, repetidos at infintum «…
Finalmente, para coronar el tema Benny Goodman lanzaba esta granada mortal al techo floreciente del Bebop: » Los Boppers no saben mantener el tono. Se burlan del mundo. No son verdaderos músicos

Dios y el infierno contra los Boppers, ser pioneros para que el Jazz entrara en la llamada época moderna, no fue fácil, habían revolucionado tempo y armonía, calificados como anarquistas de los tonos, disonantes sin piedad, eran negros perros salvajes, brillosos, y sus músicas ladridos en medio de la noche desierta, solícita para el caos y la incertidumbre.

Para otros, en cambio, los Boppers representa otro espíritu de libertad en los gritos de la música negra.

Sería interesante saber, hoy en el 2020, 80 años luego de estas escaramuzas musicales y sociales, si todo aquello no más que el forcejeo entre una concepción estética blanca y el carácter impulsivo de los afroamericanos, quienes sin lugar a dudas son los fundadores, a sangre y fuego de la historia del jazz,y no olvidemos en el trayecto histórico, que producir esta música en la escena pública de los Estados Unidos de América en aquellos años de irracionalidad racial, era una ardua tarea, de riesgos vitales insospechados.

En el Bebop si quieres escuchar la música, tienes que estar atento, en el corpus central de esa música, no eres un simple contemplador: si no estás atento desde el inicio te pierdes en plena alma de esa música, cuyo laberinto remite a la fuerza de resistencia de la cultura afroamericana.

2 / LA OTRA GRAN MENTIRA: QUE EL BEBOP HABIA MATADO EL SUDOR DEL BAILE AL JAZZ.

Para confirmar que el Bebop no mató el baile del jazz, bastaría con mirar y poner mucha atención a los excelentes documentales de Mura Dehn, bailarina alumna de Isadora Duncan de origen ruso que entre 1930 y 1935, cruzó de París, Francia, a New York. En París conoce a Josephine Baker y el resto es su pasión por la danza del jazz.

Su primer trabajo se titula originalmente en inglés: The Spirit Move : A History of Black Social Dance on Film – 1900- 1986 (El espíritu se mueve. Una Historia de la Danza social negra filmada- 1900–1986).

La señora Dehn ha sido la mejor testigo fílmica de cómo hombres y mujeres afroamericanos se lanzaron a las pistas de baile, para inventar una forma de bailar el Bebop, más muscular y acrobático, dejando sus esqueletos en transfiguraciones liricos-corporales que visualmente parecían fantasías de cuerpos dispuestos y voladores…

Finalmente, no olvidemos que la segunda guerra mundial, sus inicios y la sobreexplotación del negocio de las grandes orquestas del swiing permitió la ascendencia de pequeños bares de jazz y dio libertad para la aparición de otras corrientes del jazz, el Bebop, por ejemplo. Son 100 años de Charlie Parker.

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Escapado de infiernos y tierras, ánima de gigante sonrisa, Charlie vuelve con nosotros, cambia de rutas tus vuelos: aquí estamos, aún miramos hacia el cielo (CFE)

NOTA : El pasado viernes 27 de noviembre. Jazzomanía y Quinta Dominica unieron esfuerzos y entusiasmos desde las 6 de la tarde, con el más estricto protocolo de salud, para celebrar al aire libre los 100 años de Charlie Parker.

Un público maravilloso, curioso y atento disfrutó de un documental de 20 de minutos sobre la vida y obra de Parker.

Gratos momentos fueron, quedamos inscritos en las celebraciones mundiales por Charlie Parker…

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