El presidente de la JCE, Román Jáquez Liranzo, dijo que ese organismo se encuentra en un proceso de transformación
Con una eucaristía en la Catedral Primada de América, la Junta Central Electoral (JCE) conmemoró el 98 aniversario de su fundación.
El presidente de la (JCE), Román Jáquez Liranzo, quien encbezó el grupo de asistentes a la misa, manifestó que ese organismo se encuentra en un proceso de transformación y relanzamiento, que procura salvaguardar la integridad electoral.
“La JCE se encamina hacia un verdadero proceso de transformación y relanzamiento que procura salvaguardar la integridad electoral y tocar de manera positiva los cimientos de nuestra vida ciudadana y democrática”, precisó Liranzo.
En ese contexto, señaló que el gran desafío es la confianza, pues es uno de los factores que resaltan para ser enfrentados en los órganos electorales del mundo, como parte de una desafección que puede, no solo erosionar y hacer desaparecer los órganos, sino destruir todo el sistema.
“Cuando la desconfianza se hereda, la confianza entonces se debe ganar en base a acciones transparentes, respeto a la legalidad, irrestricta independencia con carácter y firmeza y apegados a la equidad”, expresó.
El funcionario aseguró que la institución se encuentra trabajando día y noche en la elaboración de planes y proyectos con el apoyo de la OEA, el IFES y CAPPEL para el fortalecimiento de su institucionalidad y del sistema de partidos políticos.
Al pronunciar la homilía en el oficio religioso, el arzobispo metropolitano Francisco Ozoria Acosta elevó plegarias para que la JCE cumpla su delicada misión de árbitro en el juego social y democrático. Dijo que para ello se necesita ser partidario de la luz, la verdad, la imparcialidad entre los distintos grupos y la voluntad de hacer el bien.
Al encuentro se dieron cita los miembros titulares del pleno, empleados y relacionados.