La Junta Central Electoral (JCE) ha logrado sincronizar su trabajo con los plazos de ejecución para organizar unas elecciones congresionales y municipales que destacan por las innovaciones. El organismo ha logrado salvar los principales escollos y a nueve días de las elecciones no hay sobresaltos ni asuntos pendientes que desborden el cronograma de trabajo.

Una valoración hecha por los delegados de los partidos políticos ante la JCE, al comparecer este miércoles como invitados al almuerzo semanal del Grupo de Comunicación Corripio, llega a la conclusión de que, a pesar de la complejidad del proceso, la  JCE ha hecho una buena organización de las elecciones. El hecho de que para estos comicios haya 210 boletas distintas es una muestra de lo intrincado del certamen del día 16 de este mes.

Hay, sin embargo, materias pendientes que la JCE no ha podido enfrentar y dominar. Una de ellas es el uso de los recursos del Estado en beneficio del partido oficialista, cosa de la que se han quejado los partidos de oposición. Con apego al ordenamiento vigente en la materia, la Junta no ha podido más que advertir sobre esta actitud inapropiada. Nuevamente asoma la necesidad de contar con una ley de partidos que haga previsiones sobre este aspecto. Por lo demás, la JCE tiene los puntos a su favor.

Un paso de progreso

La inauguración de una moderna destilería de la empresa Alcoholes Finos Dominicanos en la comunidad de Consuelo, San Pedro de Macorís, constituye un importante impulso a la deprimida industria de la caña de esa provincia, cuyo fuerte económico era la explotación de ese renglón. La apertura de más de dos mil plazas de trabajo ha de tener un impacto significativo en la economía de la región, y  le permitirá al país mejorar su oferta exportable en materia de alcohol y derivados.

Esta inversión es una  muestra de la confianza que inspira el país a los capitales locales y extranjeros. Además, habrá de constituir  un incentivo muy importante para los productores de caña de la región. Por otro lado, el  país incrementa su potencial para aprovechar las condiciones pactadas en el Acuerdo de Asociación Económica suscrito con la Unión Europea, un mercado cada vez más importante para los productos dominicanos.