La Junta Central (JCE) inició ayer la revisión de más de 60 mil libros de registro civil para determinar los hijos de padres extranjeros desde 1929 a 2007, en cumplimiento del mandato del Consejo Nacional de Migración que le otorgó un plazo de 30 días para rendir un informe sobre el impacto que tendrá la sentencia 0168/13, dictada por el Tribunal Constitucional (TC).

La labor comenzó con una reunión en la sede del organismo electoral con los principales actores del Registro Civil de ese organismo, que encabezó el doctor César Féliz Féliz, miembro titular de la JCE y coordinador de la Comisión de Oficialías.

Aunque este inventario no reflejaría el impacto de la sentencia del TC, sentará la base para corregir distorsiones en las actas de nacimiento por casi un siglo en el país, se ha dicho. Según Féliz Féliz, la labor actual no calificaría a ilegales o no, lo que sería determinado mediante una auditoría que la propia sentencia del TC ordena realizar al organismo electoral, para lo que estableció un año.

El trabajo encomendado al organismo por el Consejo Nacional de Migración, aunque no sea para calificación, determinará cuántas personas están asentadas en los libros del Registro Civil hijos de un padre o una madre extranjera, o por ambos progenitores extranjeros.