PRETORIA, Feb 22 (AFP) – El ex presidente de Haití, Jean Bertrand Aristide, que está exiliado desde hace casi dos años en Sudáfrica, declaró este miércoles en Pretoria que tiene «derecho a regresar» a su patria.
«Tengo derecho a regresar», afirmó en una entrevista otorgada a varias agencias de prensa internacionales, incluyendo la AFP.
Al ser interrogado sobre las reticencias respecto a su retorno, el destituido jefe de Estado opinó que no se podía «impedir a alguien que volviera a su patria, cuando la Constitución de su país dice claramente que no acepta el exilio».
Estados Unidos, que afirma estar dispuesto a trabajar con el nuevo presidente haitiano, René Préval, electo el pasado 7 de febrero, no se pronunció abiertamente contra un eventual retorno de Aristide, pero el gobierno norteamericano repite incesantemente que es «un hombre del pasado».
Aristide, que en una entrevista difundida el martes por la radio-televisión pública sudafricana SABC había anunciado su intención de volver a su país «lo antes posible», reiteró el miércoles que no se ha fijado ninguna fecha para ese retorno.
Aunque no dijo explícitamente que no volvería a dedicarse a la política en Haití, indicó que deseaba ser allí «un ciudadano» como los otros, con el objetivo de consagrarse «a la educación».
«Estoy convencido de que puedo servir a mi país sin ser (…) presidente», dijo.
Jean Bertrand Aristide, que fue un allegado del nuevo jefe del Estado haitiano, René Préval, calificó de «privada» la naturaleza actual de sus relaciones y de sus eventuales contactos con él.
Préval, de 63 años, es un ex primer ministro de Jean Bertrand Aristide, del cual aparentemente está distanciado. Durante su campaña reiteró que no le correspondía tomar una decisión respecto a un eventual retorno del ex jefe del Estado.
Aristide, de 52 años, se vio obligado a partir de Haití el 29 de febrero de 2004 bajo la presión de Estados Unidos, Francia y Canadá y de una mortífera insurrección armada. Está radicado en Pretoria desde el 31 de mayo de 2004 con su esposa y sus dos hijas.
Al llegar a ese país fue recibido personalmente, con todos los honores, por el presidente sudafricano Thabo Mbeki. El Estado sudafricano se hace cargo de la estadía de la familia Aristide.