MANAMA, Bahrein (AP).- El secretario de Defensa Robert Gates se reunió ayer con los mandos navales estadounidenses para planear las operaciones en el Golfo Pérsico, incluyendo la llegada en febrero de otro portaaviones y más misiles Patriot como advertencia a Irán.

En este diminuto estado situado en el extremo norte del golfo tiene su base la Quinta Flota estadounidense y el Mando Central de Operaciones Navales.

Gates se trasladó luego por aire a la vecina Qatar para reunirse en privado y almorzar con el jeque Hamad bin Khalifa al-Thani. Conforme a las normas impuestas por los militares estadounidenses, los periodistas que viajan con Gates no pueden identificar la base ni el país en que está ubicada.

En Bahrein, un oficial de la Marina Real Británica, lugarteniente de las fuerzas navales aliadas en la región, dijo a los periodistas que la misión del portaaviones John Stennis, que entrará en febrero en el Golfo Pérsico, no ha sido decidida aún.

El comodoro británico Keith Winstanley dijo que la singladura del Stennis en el golfo no sólo tiene como objetivo disuadir a Irán, aunque reconoció que «conlleva un aviso para Irán’’.

Sin embargo, afirmó que las operaciones navales no han cambiado de forma significativa desde que el presidente George W. Bush anunció la semana pasada que enviaba un segundo portaaviones al Golfo Pérsico, aunque Winstanley reconoció que los contactos en alta mar con la marina iraní han sido «extremadamente cordiales’’.

Con anterioridad, Gates habló de la posibilidad de enviar más fuerzas a Afganistán, donde están destacados unos 24.000 soldados estadounidenses.

Gates repitió que desea asegurarse de que los avances contra el extremismo islamista en Afganistán desde que la invasión estadounidense acabó con el régimen del Talibán en octubre del 2001 no son desperdiciados ante la reaparición de los guerrilleros talibanes.

«Creo que es importante no desperdiciar los éxitos obtenidos en Afganistán y mantener la iniciativa’’ ante el islamismo, dijo a los periodistas en la base aérea de Bagram, la principal de Estados Unidos en Afganistán. «No hay razón para permanecer pasivos y dejar que se reagrupe el Talibán’’.