LAS CALDERAS, Baní.– El jefe de la Marina de Guerra se refirió ayer a “lo mucho” que ha logrado la institución en el presente gobierno y aunque entiende que “aún faltan otras cosas importantes por hacer”, estimó que serán concluidas antes de que el presidente Hipólito Mejía termine “sus mandatos”.

Entre “las cosas importantes que aún faltan por hacer” en la Marina de Guerra, el vicealmirante Eurípides Uribe Peguero mencionó la construcción de un hospital de 50 camas y un plan de viviendas para los marinos.

Uribe Peguero llamó “gran estadista” al presidente Mejía y criticó al gobierno anterior por haber entregado en el 2000 “las arcas del Estado vacías” a la presente administración.

Uribe Peguero habló en la celebración del 160 aniversario de la fundación de la Marina de Guerra en esta base naval.

“Nuestro presidente Hipólito Mejía sueña con una patria fuerte y segura, y para lograrlo, necesita instituciones sólidas y capaces”, dijo el jefe militar, quien habló en presencia del mandatario y el secretario de las Fuerzas Armadas, teniente general José Miguel Soto Jiménez y otros comandantes castrenses.

“Este gran estadista ha fortalecido esta institución naval y los hombres que la formamos demostraremos a la sociedad la proyección futurista de un cuerpo militar que puede vincularse más participativamente al desarrollo nacional, mientras reafirma su compromiso ineludible con la nación en lo que respeta a la seguridad del Estado”, agregó Uribe Peguero.

El presidente Mejía viajó en helicóptero para encabezar el acto de entrega del primer remolcador construido en los renovados astilleros de esta base naval, así como otras obras colaterales, tales como la pavimentación de las vías de acceso al campamento y de su gran explanada interior.

El presidente Mejía recibió el saludo, además, de los comandantes de 1,200 efectivos de 18 países, en su mayoría de la región del Caribe, Estados Unidos y Gran Bretaña, que participan en ejercicios militares conjuntos con unidades militares dominicanas.

El vicealmirante Uribe Peguero dijo que cuando “se recibió el gobierno en agosto del 2000, con las arcas del Estado vacías y un deficiente y ya consumido presupuesto para el resto de ese año, fueron necesarios algunos financiamientos para poder hacer frente a la infinidad de problemas heredados en las distintas instituciones” que conforman el Estado.

“No era posible hacer caminar la maquinaria del Estado sin recursos, luego el gobierno, con una acertada distribución con los recursos que llegan a sus manos, ha podido hacer frente y sigue haciendo sus propias inversiones en las distintas obras que necesitan las comunidades e instituciones”, dijo el oficial militar.

No obstante, Uribe Peguero aseguró que en la Marina de Guerra se ha trabajado “con sacrificio y el esfuerzo que la austeridad del momento demanda”.

En este orden, informó que la secretaría de Obras Públicas ha pavimentado la explanada del frente de las instalaciones de la base naval y las vías de acceso al campamento por primera vez desde su fundación. También fue reconstruido el cine, el club de oficiales, las oficinas del comandante de zona y el club de alistados, estas últimas obras con recursos propios.

Informó, asimismo, que con la colaboración de los Estados Unidos se pudo reconstruir parte del muelle, destruido por el huracán David en 1979 y se habilitó un local para el Comando de Mantenimiento Naval.

Agregó que en la presente gestión se han creado, igualmente, once escuelas vocacionales, la escuela de Capacitación Técnica en la base naval 27 de Febrero, en Santo Domingo, así como el Comando de Entrenamiento Naval.

Uribe Peguero concedió especial importancia y trascendencia al proyecto “Damen”, a través del cual se logró un “importante financiamiento”, cuyo monto no reveló, que ha permitido la recuperación de los Astilleros Navales de la bahía de Las Calderas, dando a la institución la capacidad de construir sus propias embarcaciones y ofrecer su producción al mercado local.

Ayer, el presidente Mejía encabezó la ceremonia de botadura de la primera embarcación construida en estos astilleros, en tanto que otras cinco, entre ellas tres lanchas rápidas, están en proceso de construcción.

Uribe Peguero dijo que bajo la gestión del presidente Mejía, la Marina de Guerra ha sido “totalmente transformada”.

“Aún nos faltan cosas importantes por hacer, y estamos seguros que usted no concluirá sus mandatos sin hacerlas posible”, dijo el jefe de la Marina.