RIO DE JANEIRO (AFP).- El general brasileño Augusto Heleno, jefe de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH), afirmó el miércoles que no habrá «violencia ciega» y que no empleará la «fuerza sin control» en la isla, a pesar de que la situación se haya agravado.

   «Soy capaz de emplear la fuerza, estoy preparado para eso, pero frente a la situación del país y sobre todo de lo que imagino son las intenciones de la ONU, me niego a emplear la fuerza de manera incontrolada y contra inocentes. Mientras sea comandante, eso no sucederá. No habrá violencia ciega», dijo el militar entrevistado por el diario O Globo.

   Heleno, quien recibirá el miércoles en Rio de Janeiro el premio «Hacer la diferencia» entregado por ese diario, reconoció que la situación en Haití se ha agravado.

   «Al principio, los grupos estaban desorganizados por la entrada de las tropas de la ONU y los partidarios del presidente Aristide asustados por la pérdida de poder. Desde que se organizaron, comenzamos a enfrentarlos», dijo el general.

   «En octubre, la situación se agravó. Como quiere actuar en el corto plazo, la policía hace operaciones y nos llama sólo después. Esta semana hubo una manifestación pacífica en Bel Air, el bastión de los partidarios de Aristide. La policía alegó que la marcha no era legal y disparó contra ella, matando a tres personas», relató.

   El militar que dirige la fuerza multinacional encargada de asegurar la transición en la isla hasta las elecciones democráticas en el segundo semestre de 2005, con 6.200 soldados (de los cuales 1.200 son brasileños) recordó que era consciente de la dificultad de su tarea cuando llegó a Haití el 25 de junio pasado, con sólo 2.000 hombres.

   «¿Cómo controlar al país? Estaba muy preocupado pero no podía decirlo públicamente. Hay 8 millones de habitantes en Haití».

   Brasil se ha quejado varias veces de la lenta respuesta de la comunidad internacional para enviar la ayuda prometida a Haití.