POR ELIAS RUIZ MATUK
Los incidentes ocurridos en Guerra, en el que resultó muerto un sargento de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), por lo menos siete haitianos heridos y 27 viviendas incendiadas, “no tienen ningún carácter étnico”, afirmó ayer el jefe de la Policía Nacional.

El mayor general Bernardo Santana Páez dijo que el caso en el que murió el sargento de la FAD, Daniel Antonio Lara Mañón, se encuentra en manos del departamento de Investigaciones Criminales, quien tiene a varias personas detenidas y persigue a los familiares del suboficial, que en venganza por su muerte, incendiaron las casas en el paraje La Fao, del municipio de Guerra.

De acuerdo con el jefe policial, el raso Franklin Miguel Familia, perteneciente al cuartel general de la Policía Nacional, quien  mató a Lara Mañón, ya se encontraba detenido, al momento en que los parientes del sargento de la FAD, lo buscaban para matarlo.

Asimismo indicó que “Chicho”, el hermano de Lara Mañón, se presentó con un grupo de personas para vengar la muerte de su pariente y provocó un incendio donde resultaron 19 casuchas destruidas y ocho de manera parcial.

Los propietarios de las casuchas son Pascual Concepción, Nancy Concepción, María Martínez Tejada, María Agustín, José Armando Puente, Anselmo César Sirena; así como los haitianos Basilia Paul Decaten, Eliseo Guillén, Delifance Paul, María Tani, Yesmenia Luis, Carmela Yan, Sensua Cadet y Juanito Bassora.

En el hecho, el menor Javier Cadet, de nueve años, resultó con quemaduras en su cuerpo, pero fue curado y despachado en el hospital Luis E. Aybar.

Según la Policía,  Elange Desir, uno de los haitianos, reveló a la Policía que escuchó cuando “Chicho”, junto con un grupo de doce personas, que le acompañaba,  les señalaba las viviendas que debían incendiar.

Mientas que Néstor Fernando Reyes relató que se encontraba con otras tres personas identificadas solo como “Dermi”, “Paulino” y “Tato”, en la calle Segunda del Paraje El Fao, donde se aproximaban tres motocicletas a bordo de  las que venía el sargento Lara Mañón.

Explicó que el sargento iba acompañado, además, de su madre, Lourdes Larta, su hermano “Chicho” y una tercera persona que no fue identificada.

Dijo que como las motocicletas iban transitando a alta velocidad, “Tato”, les vociferó que debían conducir más despacio, debido a que en los alrededores habían niños, pero la reacción de Lara Mañón fue regresar preguntando quién le había mandado a que anduviera despacio.

Inmediatamente se originó una discusión en medio de la cual el sargento Lara Mañón agredió a “Tato”, realizando, además, varios disparos al aire.  Pero la multitud le cayó encima, le golpearon e hirieron por lo que tuvo que huir, saliendo a la carretera de Guerra.

Fue allí cuando detuvo un vehículo apuntando con su arma de fuego a las personas que lo ocupaban y les pidió que se desmontaran.  Al creer que se trataba de un asalto, el raso Franklin Miguel Familia, le disparó.