POR MANUEL JIMÉNEZ
El director del Buro Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos, Robert Mueller, dijo ayer ante el presidente Leonel Fernández que para República Dominicana es importante encarar bien a fondo los delitos económicos, en alusión a la crisis bancaria del año 2003, y llevar a la cárcel a los responsables.

 Dijo que eso hará que el país pueda seguir siendo elegible para inversiones extranjeras.

Mueller, quien almorzó en el Palacio Nacional junto al presidente Fernández y otros altos funcionarios de la nación, entre ellos el doctor Marino Vinicio Castillo, alabó el nuevo Código Procesal Penal vigente en el país y lo definió como «modelo» para las naciones que quieren enfrentar la corrupción pública y el delito del narcotráfico.

«Según yo entiendo, hace unos años hubo problemas con una serie de bancos, se investigaron esas cuestiones aquí a fondo, fueron acusadas personas por concepto de esos delitos, gracias al esfuerzo del procurador general y otros que trabajan para el procurador general», dijo Mueller en respuesta a una pregunta relacionada con la crisis bancaria.

Mueller llegó a la sede del Palacio Nacional a las 1:40 de la tarde acompañado del embajador de los Estados Unidos en el país, Hans Hertell y de inmediato fue encaminado hacia el despacho del presidente Fernández, en la segunda planta. Al despacho solo tuvieron acceso tres periodistas seleccionados para formularles igual número de preguntas, así como los fotógrafos y camarógrafos acreditados a la fuente.

«En la medida en que haya aspectos de esos casos que afecten a Estados Unidos de América hemos cooperado en esas cuestiones y vamos a continuar trabajando con nuestros homólogos aquí para asegurarnos de que se lleve a cabo la justicia», dijo.

Mueller, quien respondió a las preguntas en el propio despacho presidencial, dijo que aplicar justicia en estos casos de delitos «de cuello blanco» es importante para que la República Dominicana pueda seguir siendo elegible para inversiones extranjeras.

«Es importante para la República Dominicana y para las inversiones en este país que las cuestiones como, por ejemplo, de delitos económicos, de cuello blanco, se encaren a fondo», expresó el director del FBI tras un intercambio de saludos con Fernández.

Dijo que las autoridades deben proteger los ahorros generados por los ingresos de aquellas que se los han ganado trabajando mucho.

Insistió en que los responsables de delitos económicos «sean llevados a la cárcel» y reiteró que «en la medida que podamos colaborar en este país para asegurarnos de que eso se lleve a cabo, lo haremos».

En el gobierno del ex presidente Hipólito Mejía, República Dominicana fue estremecida por la peor crisis bancaria de su historia en el año 2003 que precipitó al país a una severa crisis económica, sin precedentes, En la ocasión, colapsaron los bancos Intercontinental (BANINTER), el Nacional de Crédito (BANCREDITO) y el Mercantil. Estos casos aún se ventilan en los tribunales.

Tras reunirse con el presidente Fernández, Mueller fue invitado por el mandatario a un salón comedor de la tercera planta, donde se llevo a cabo el almuerzo.

Fernández se hizo acompañar, además de su asesor en la lucha contra las drogas, secretario de Estado, Marino Vinicio Castillo; de los secretarios de la Presidencia, Danilo Medina y de Interior y Policía, Franklin Almeyda Racier; del procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito y del consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio. Igualmente, del Director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), mayor general Damián Castro Cruz.

CORRUPCION PUBLICA

Mueller alabó la puesta en vigencia de un nuevo sistema de justicia penal en la República Dominicana que se concentra «en encarar la corrupción pública y que se convierte en modelo para los países que intentan hacerle frente a algunas de las áreas más difíciles del trabajo de hacer cumplir las leyes».

«Eso incluye hacerle frente a la corrupción pública, el tráfico de drogas, que también se convierte en aspecto de corrupción pública, el tráfico de seres humanos y el delito violento», expresó el director del FBI, quien visita por primera vez este país.

Dijo que como dirigente en la región en la lucha contra estos problemas, su visita a Santo Domingo es para ampliar «nuestra cooperación respecto a cualquier asistencia que podamos dar para ayudar a hacerle frente a estos desafíos».

Dijo que también estaba destinada a forjar las relaciones personales entre autoridades estadounidenses y dominicanas porque se trata de un aspecto esencial para poder compartir con rapidez la información y hacerle frente a problemas que no se limitan a un solo país, sino que afectan también a Estados Unidos y República Dominicana.

Reveló, igualmente, que en los últimos años Estados Unidos ha emprendido una serie de investigaciones conjuntas con autoridades dominicanas, entre ellas de algunos casos en los cuales ha habido personas interesadas en ingresar a Norteamérica que están afiliadas o vinculadas a organizaciones que promueven el terrorismo.

En este orden, Mueller reconoció que en la presente administración de gobierno el país ha aumentado su capacidad policial y de inteligencia, señalando que en ambos aspectos Estados Unidos ha trabajado de manera muy estrecha con esos organismos locales.

MUY BAJO

El director del FBI estimó, de otro lado, como muy bajo el porcentaje de dominicanos que son repatriados una vez cumplen condenas en cárceles estadounidenses.

Mueller dijo que hay que comprender que en Estados Unidos hay personas que quebrantan la ley de Migración o que incurren en delito que conllevan la deportación.

Pero destacó que en Estados Unidos reside un buen número de dominicanos que «contribuyen bastante con nuestra cultura y nuestra historia». Destaco como un punto de unión el béisbol, pero insistió en que ambos países están comprometidos para hacerle frente a la actividad delictiva «que atraviesa nuestras fronteras».

Mueller, quien en la mañana de hoy parte del país, se reunió previamente en horas de la mañana de ayer, por separado, con el procurador Domínguez Brito; Almeyda Rancier; el jefe de la Policía Nacional, mayor general Bernardo Santana Páez y el director del DNI, mayor general Castro Cruz.