Sao Paulo.- La constructora brasileña Odebrecht, envuelta en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras, consideró “ilegal” y “arbitraria” el nuevo decreto de prisión provisional emitido contra su presidente, Marcelo Odebrecht, que ayer fue transferido a una complejo penitenciario.

Marcelo Odebrecht y otras 22 personas fueron denunciadas formalmente la víspera por la Fiscalía de Brasil por corrupción, lavado de dinero y asociación para delinquir, lo que según la constructora supone “el marco cero del inicio del trabajo de la defensa». “A partir de ahora, los abogados podrán conocer las alegaciones imputadas a los ejecutivos investigados y también será posible analizar el conjunto de documentos presentados por la acusación, lo que finalmente viabilizará el debido ejercicio del derecho de defensa”, subrayó Odebrecht.

La constructora precisó que las alegaciones de la Fiscalía, realizadas “de forma mediática y escandalosa”, no justifican “bajo ninguna hipótesis” el mantenimiento de la prisión “arbitraria e ilegal” de Marcelo Odebrecht y de cuatro exejecutivos de la firma. “Mucho menos justifican el sorprendente decreto de nueva prisión preventiva con la revocación de la anterior en un claro movimiento para anular los efectos de los pedidos de ‘habeas corpus’ ante el Superior Tribunal de Justicia”, añade Odebrecht.

El juez Sergio Moro, de la sala penal federal de Curitiba y responsable por las investigaciones del caso de corrupción en Petrobras, emitió el viernes una nueva orden de prisión preventiva contra el presidente de la firma y los cuatro exdirigentes por el surgimiento de “nuevos hechos” incriminadores.

Esta semana el Ministerio Público de Suiza incluyó a Odebrecht en las investigaciones que la fiscalía lleva a cabo para esclarecer la corrupción en Petrobras, mayor empresa de Brasil y responsable por una parte significativa del PIB del país.

La constructora Odebrecht precisó “que buscará todas las aclaraciones ante las autoridades competentes de dicho país.

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Odebrecht Portugal

Lisboa. EFE. La división portuguesa de la constructora Odebrecht admitió que el viaje de Luiz Inácio Lula da Silva a Lisboa en 2013 fue costeado por la compañía, pero descartó haberlo hecho a cambio de “contactos” para lograr nuevos negocios. Así lo señaló el administrador delegado de la firma, Fábio Januário, quien rechazó que el expresidente utilizara su influencia a favor de constructora.