Jefe ONU cree aún hay tiempo

Jefe ONU cree aún hay tiempo

UN Secretary General Antonio Guterres gives a speech during the 54th Munich Security Conference on February 16, 2018 in Munich, southern Germany. Global security chiefs and top diplomats attend the annual Munich Security Conference running until February 18, 2018 to discuss Syria, Ukraine and other international conflicts and crises. / AFP / Thomas KIENZLE

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo ayer que no es tarde para revertir el cambio climático y evitar impactos como la extinción de un millón de especies animales y vegetales, como ha advertido la Plataforma Intergubernamental en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos. “No es demasiado tarde, pero estamos acercándonos al momento en que será irreversible, en el que no conseguiremos llegar al final de siglo con solo un incremento de 1,5 grados en el calentamiento global”, dijo Guterres en la sede de la ONU.
El acuerdo sobre el clima de París de 2015 establece como objetivo limitar a 1,5 grados centígrados la subida de las temperaturas con respecto a niveles preindustriales, o fijarlo por debajo de los 2 grados, ya que las consecuencias de un incremento mayor serían críticas. En una rueda conjunta con el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, Guterres advirtió de que es “absolutamente esencial no ir más allá porque los impactos en el mundo serán catastróficos. Unos de ellos está relacionado con la biodiversidad, pero hay muchos más».
Guterres recordó la importancia de las ambiciones marcadas en la cumbre del clima de París para lograr la transformación necesaria para limitar el aumento de la temperatura. “Todavía no estamos allí, pero seguimos perdiendo la batalla. El cambio climático avanza más deprisa que nosotros y si no revertimos esta marcha será una tragedia para todo el mundo y África, particularmente, sufrirá un impacto negativo”, agregó Guterres. Por su parte, Faki insistió en que el cambio climático ya es una realidad en la región africana del Sahel, donde la sequía y la desertización han obligado a millones de personas a abandonar sus zonas de residencia, especialmente las comunidades nómadas y trashumantes. En este sentido, el responsable de la UA resaltó el riesgo de que estas personas sean atraídas por movimientos extremistas e insistió en que “el cambio climático es una situación extremadamente grave que afecta a la seguridad y al desarrollo».

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