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BOGOTÁ (EFE).- El paramilitar colombiano Miguel Arroyave, líder de un bloque de las AUC conformado por unos 6.000 hombres, confirmó ayer la inminente desarticulación de su grupo en virtud de los compromisos de la organización ultraderechista con el Ejecutivo.
Ha llegado «la hora del retiro», dijo el jefe del llamado Bloque Centauros (BC) en un mensaje que envió a los promotores de un foro de paz en la ciudad de Yopal, 365 kilómetros al nordeste de Bogotá.
Según Arroyave, quien divulgó la nota por el sitio del BC en Internet, se trata de «un retiro de la vida armada, representado en un retorno a la vida civil y al ejercicio del más honroso título, el de ciudadano colombiano».
«Doy gracias a Dios y al país (por) permitirme la posibilidad de regresar feliz a mi condición de padre, esposo y ciudadano», agregó el jefe del BC, que tiene como eje de operaciones el departamento del Meta, del que es capital la ciudad central de Villavicencio.
Arroyave admitió que, junto a los grupos guerrilleros contra los que se dirige la lucha de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), «se le ha causado un enorme daño» al país.
«Este conflicto armado está acabando con la vida y el futuro de Colombia, y nosotros también nos hemos equivocado en la utilización de los métodos para derrotar el terrorismo, porque por nuestra condición de ilegalidad le hemos arrebatado legitimidad al Estado», dijo.
A pesar de que «lo hemos hecho pensando en protegerlo y defenderlo (al Estado), hoy vemos claramente que ya llegó el final de la lucha armada y que no existe ninguna justificación para ejercer la violencia», sostuvo Arroyave, cuyo repliegue fue ordenado el pasado día 12 por los portavoces de las AUC en el proceso de paz.
El llamado «Estado Mayor Negociador» de esa organización informó entonces de que «las autodefensas que operan en la región de los Llanos Orientales al mando de los comandantes Miguel Arroyave, Pablo Mejía y Guillermo Torres procederán a la concentración y desmovilización de las tropas».
La desarticulación fue anunciada al término de una ronda de negociaciones con el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, en Santa Fe de Ralito, aldea del noroeste en la que están concentrados más de treinta jefes paramilitares.
Para Arroyave, las AUC han dado un «enorme paso patriótico para contribuir con nuestro respaldo a los esfuerzos del gobierno en alcanzar y garantizar la seguridad de todos los colombianos».
«Avanzar hacia la solución política debe ser el nuevo horizonte hacia donde dirigiremos todos nuestros esfuerzos», dijo el jefe paramilitar, que en los meses recientes ha mantenido una cruenta disputa con las Autodefensas Campesinas del Casanare (ACC), por el departamento homónimo del que es capital Yopal.
En este contexto, Arroyave consideró que la firma de un acuerdo humanitario entre el Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la convocatoria de la «convención nacional» que promueve el Ejército de Liberación Nacional (ELN) pueden ser vías para completar la salida negociada al conflicto interno de su país. EFE
