El jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, abogó ayer porque se le prohíba a los civiles el porte de armas de fuego en zonas urbanas, ya que esto induce a delincuentes que los ven a actuar en su contra para despojarlos y además porque los civiles se tornan más violentos y por la mínima discusión pueden disparar.

Asimismo pidió la modificación de la Ley 36 para que no otorguen fianzas a delincuentes con antecedentes criminales que son apresados con armas, “y cuya única utilidad en sus manos es causar muertes y dolor a ciudadanos honestos que transitan por las calles”, expresó.

Castro Castillo explicó que el 63,2% de las muertes violentas ocurridas en los dos últimos años fueron con armas de fuego.

Agregó que a los civiles solo les deberían conceder el permiso de tenencia de arma de fuego. Detalló que más del 43% de las muertes y heridas violentas son generadas por conflictos sociales.

Asimismo anunció un desarme a lo interno de la institución. “Nosotros también en la Policía resolutamos un proceso de desarme a todo los miembros que trabajan en áreas administrativas y médicas que no tienen que ver con el patrullaje”, sostuvo.

Ubicación geográfica. Explicó que la ubicación geográfica del país ha permitido que organizaciones criminales internacionales planifiquen sus operaciones, lo que ha dado lugar al tráfico y tránsito de armas.

Señaló que en muchos países de Centroamérica, el tráfico de armas ha incrementado la violencia y la tasa de criminalidad por cada cien mil habitantes.

Curso. El jefe policial habló durante el inicio del Curso Especializado para la Desarticulación de Estructuras Criminales del Tráfico de Armas de Fuego.

El curso es coordinado por la Secretaría del Sistema de Integración Centroaméricana (SG-Sica) y cuenta con el apoyo de la Unión Europea. Está dirigido a jueces, fiscales e investigadores de la Policía. Castro Castillo manifestó que el tema de la Seguridad Ciudadana constituye hoy día una de las principales preocupaciones de la sociedad.