El jefe de la Policía, general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, dijo ayer que fuerzas invisibles están cometiendo acciones violentas para hacerlo saltar del cargo el próximo 16 de agosto.
Entre esos hechos citó la muerte por parte de patrullas de Abraham Ramos Morel, 23 años, en el ensanche Espaillat, de esta capital, y Elio Reyes Severino, de 81, en Sabana Grande de Boyá, Monte Plata.
Precisó que esas fuerzas invisibles, que son un grupo minúsculo en la institución, se oponen la la reforma policial.
A su juicio, los cambios generan movimientos internos de quienes se oponen a las transformaciones.
Señaló que acoge las consideraciones de Servio Tulio Castaños Guzmán, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia, de que la Policía requiere profundos cambios.
Dijo que dentro del proceso de reforma en casi tres años se han retirado a más de 8,000 agentes por diferentes delitos, entre ellos generales.
Guzmán Fermín consideró que los apagones afectan el patrullaje.
Indicó que en los barrios donde hay apagones existe el mayor número de robos y atracos.
Dijo que la Policía monitorea los apagones en todo el país.