El jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo dijo ayer que el caso del teniente coronel Johan Liriano, a quien atribuyen formar parte de una red de sicarios y narcotraficantes, está cerrado para la institución, pues ya está en manos del Ministerio Público, por lo que “les toca a ellos hacer lo que entiendan, lo que establece la Ley”.

Sin embargo, fuentes de entero crédito de la Fiscalía de San Cristóbal informaron a HOY que hasta ayer en la tarde no estaban detenidos en está instancia ni Liriano ni los demás implicados en el caso, a pesar que se dijo que el sábado pasado se le conocerían medidas de coerción. De hecho, sus nombres no estaban en el rol de audiencia de la Unidad de Atención Permanente de ese distrito judicial

El viernes pasado, en rueda de prensa, la Policía ofreció detalles de los supuestos vínculos del coronel Liriano con la banda de sicarios y narcotraficantes que operaba en la región del Este y de la que el asesinado sicario Juan Félix Cordero Febles (Copelín), era miembro junto a otros 13, quienes supuestamente están presos.

No obstante, al preguntarle al jefe policial sobre las indagatorias del caso y que la Fiscalía dijo que no estaba apoderada del mismo respondió: “Claro que si, se hizo un trabajo en coordinación con la Fiscalía de San Cristóbal y ya nosotros apoderamos todos los componentes sobre la implicación de ese oficial con esa estructura del crimen organizado, ya para la Policía es un caso cerrado. Ya está en manos del Ministerio Público no nos corresponde a nosotros”. Castro Castillo, habló luego de hacer una visita de cortesía al presidente de la Dirección Nacional de Control de Droga (DNCD), mayor general Julio César Souffront Velázquez.