El jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, afirmó ayer que en menos de seis meses el Plan Integral de Seguridad Ciudadana que se ejecuta en cinco provincias y 15 sectores ha incidido en una reducción de 39% de los crímenes y delitos donde se aplica.

Aseguró que en su gestión ha cancelado y separado de esa institución a 252 miembros por hechos que la abochornan y denigran. El general Castro Castillo habló en una misa oficiada por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez en la Catedral Primada de América, en ocasión de la celebración del Día de San Judas Tadeo, patrón de la Policía Nacional.

“La realidad del crimen todos la conocemos: hijos que causan la muerte de sus padres, padres que causan la muerte de sus hijos, homicidios ocasionados por simples discusiones, riñas en lugares públicos, muertes por asuntos pasionales y violencia intrafamiliar”, comentó el general Castro Castillo. Dijo que eso, unido a los delitos por actividades cada vez más sofisticadas del narcotráfico y sus delitos conexos, los crecientes delitos cometidos por menores de edad y niños adictos a diferentes tipos de drogas narcóticas, conforman un oscuro paisaje de criminales que socavan la paz y la tranquilidad del pueblo.

Afirmó que “esta situación nos impone a darlo todo, en cualquier momento”. Adelantó que “la era de una Policía “tachonada por la sociedad, va a quedar atrás… la era de una Policía cómplice, va quedar atrás… la de una Policía de dos caras, va quedar atrás”.