El Jefe de la Policía mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín afirmó ayer que la institución tiene ante sí a una delincuencia “desafiante que no tiene víctimas preferidas y que dispara contra agentes  policiales, militares y ciudadanos decentes, serios y de trabajo”.

 Advirtió que la Policía no renunciará a su misión de cumplir “con su deber y con su responsabilidad de proteger a la ciudadanía y de prevenir la comisión de hechos delictivos”.

 “A ese compromiso no puede renunciar la Policía Nacional; nosotros esperamos que ellos cambien de actitud y que cuando la Policía les ordene detenerse obedezcan a las órdenes; que cuando cometan sus hechos delictivos, entiendan que tienen que pagar por sus hechos ante la justicia”, declaró  Guzmán Fermín, hablando a través del portavoz de la institución coronel abogado, Nelson Rosario.

 Declaró que los hombres y mujeres de la Policía  “ son los primeros en lamentar cuando se pierden vidas humanas sean delincuentes o no sean”.

“Por eso el jefe de la Policía vive hablándole a los policías a diario para que aprendan a diferenciar los hechos delincuenciales de los hechos sociales”, dijo el jefe policial.

Guzmán Fermín manifestó que los agentes policiales deben tener bien claro a la hora de actuar “que los hechos delincuenciales no se pueden llevar al plano personal”.

 Dijo  que espera que algún día la Policía pueda decirle al país que transcurrió un año “sin que murieran agentes en la lucha contra la delincuencia y sin que mueran   delincuentes  por la comisión    de delitos”.

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 El portavoz de la Policía, coronel Nelson Rosario, dijo que dos agentes que la noche del pasado domingo hirieron de bala al estudiante de publicidad  Juan Tomás Olivero Jiménez, de 24 años, operado de emergencia en el Hospital Darío Contreras tras recibir un balazo en el fémur, serán sometidos a la justicia. No ofreció las identidades de los dos agentes Dijo que  la justicia  determinará culpabilidad o no en el caso.