Jefes del Plan Renove admitieron irregularidades

Jefes del Plan Renove admitieron irregularidades

Funcionarios del Plan Renove admitieron las irregularidades encontradas por la Contraloría General de la República al ejecutar una auditoría a ese programa, pero rechazan el informe dado a conocer a la opinión pública porque deseaban que se hiciera constar que las anomalías fueron corregidas.

En un documento que entregó a HOY el secretario ejecutivo de Renove, Fabio Ruiz, los funcionarios aceptaron el borrador que les envió la Contraloría sobre la auditoría realizada del primero de enero del 2003 al 12 de abril del mismo año, y acogieron las recomendaciones hechas para corregir las irregularidades encontradas, según consta.

En declaraciones a este diario, Ruiz criticó que la auditoría no refleje el informe que le enviaron a los auditores garantizándole haber aplicado los correctivos señalados.

Pero los directivos de Renove no explicaron a los auditores lo referente a la empresa Hyundai América, que importó vehículos sin estar registrada en el país; además, tampoco identifican el destino de los diez montacargas que distribuyó el proyecto, y que se reportaron como desaparecidos, pero que luego se dijo estaban en Aduanas.

Los jefes de Renove no objetaron el informe de los auditores hasta que se dio a conocer al país, a principios de este mes, cuando se supo que el pasado siete de enero el contralor general de la República, Federico Lalane José, había comunicado el balance del informe al presidente del Consejo Nacional del Transporte del Plan Renove, Siquió NG de la Rosa.

No obstante, Lalane José ha reiterado que la auditoría es correcta, que cumplió los requerimientos legales y que los profesionales actuaron bajo su dirección.

La primera observación que hicieron los auditores al Plan Renove, como figura en la página uno del informe, fue la de que no posee un sistema de contabilidad que registre y procese las informaciones económicas y financieras que se producen en dicha entidad.

En repuesta a las recomendaciones de los auditores, de que debían implementar los sistemas de registro, los funcionarios del Plan Renove elaboraron un informe de cinco páginas, en el que declaran «tenemos que admitir que el Consejo Nacional de Transporte del Plan Renove inició sus operaciones sin contar con una estructura administrativa y financiera, y sin contar con el personal calificado para dar seguimiento a estas».

Dicen que esta situación «sin duda causó trastorno en su etapa inicial». Declaran que desde abril del 2003 -tiempo en que finalizó la auditoría- comenzaron a reclutar el personal y a crear los departamentos que consideran indispensables para manejar el proyecto.

Informaron a los auditores que para ese tiempo contaban con una dirección administrativa, un contador general, un contralor y un auditor interno, y que estaban en la fase final de la instalación de un sistema financiero computarizado, destinado a mejorar las operaciones.

Los auditores declararon que los cobros realizados por los choferes y que se depositan en la cuenta Fondo Especial de Garantía, como establece el decreto 949 del 2001, que crea el Renove, no estaban acompañados del 3% de los pagos que también entregaban los choferes para la creación del Fondo Especial de Garantía del proyecto.

Dicen que el cobro de los choferes afiliados a sindicatos lo realizaban los dirigentes sindicales, los que reportaban los ingresos tarde y tampoco incluían los nombre de los choferes que efectuaban el pago.

En repuesta a la falta de la entrega del 3% para la creación del Fondo de Garantía, los directivos le declararon a los auditores que el aporte que por ese porcentaje hacen los choferes para cubrir los gastos de desaduanización y seguro de los vehículos, generaron un saldo favorable para el Renove, pero que usaron el dinero «para el sostenimiento de la institución» en su etapa inicial, porque la asignación proveniente del gobierno fue solo RD$1,075,608.36.

La auditoría también informa que al 12 de abril del 2003, el Plan Renove no había iniciado el cobro de las mensualidades de los vehículos, debido a que no había acordado con los beneficiarios la tasa de interés a que se les financiaría las unidades.

Los ejecutivos del Renove agregan: «En cuanto a la segregación del 3% que establece el decreto 949-01, lo comenzamos a aplicar a partir del mes de mayo, que fue cuando recibimos los primeros cobros de las cuotas de las unidades distribuidas por el Plan Renove».

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