La cantante y actriz afirma que desde que se casó con Marc Anthony optó por una  existencia más tranquila.

PASADENA, California.- Jennifer López  es otra desde que se casó con Marc Anthony, o por lo menos su vida es diferente. Así lo reveló la cantante tras explicar que decidió alejarse de las fiestas para tener una vida más relajada junto a su tercer marido.

“Mi vida se había tornado desagradable al punto de que estaba afectando mi vida personal y a la gente que me rodeaba. Por lo que me di cuenta de que tenía que evaluar la situación”, expresó la actriz y cantante en la reunión anual de críticos de televisión en Pasadena, California.

“Comprendí que había una forma de alejarse de eso. Dejas de salir, abandonas las fiestas y  escoges diferentes lugares donde ir”, explicó la diva de El Bronx, Nueva York. 

La protagonista de “Mirada de Angel” dejó claro que cuando se trata de tiempo libre prefiere la comodidad de su hogar a una discoteca o a un lugar escandaloso.

“Somos muy hogareños. Amamos la música, obviamente es una parte muy importante de nuestras vidas, pero no nos gusta ir a discotecas. No más. Ya tuve mis días”, agregó.

¿Será esa la clave de su feliz matrimonio?
Jennifer Lopez fue elegida por la edición en español de la popular revista estadounidense People, como el personaje latino más influyente del momento, en una lista conformada por personas relevantes de ramos tan dispares como el cine, música, política, deportes o finanzas.

El próximo 24 de julio, Jennifer cumplirá los 38 años. Sigue alternando su carrera como cantante con la de actriz.  Se le verá en el musical “El cantante”, en el que comparte reparto con su actual pareja sentimental, Marc Anthony. Además en  “Bordertown”, un drama basado en los horribles asesinatos de mujeres que tienen lugar en la localidad mexicana de Ciudad Juárez. En esta ocasión comparte reparto con el actor español Antonio Banderas.