JENNY POLANCO ¡Todo el glamour de nuestro tiempo!

JENNY POLANCO ¡Todo el glamour de nuestro tiempo!

La mañana del pasado martes 24 de marzo, la industria internacional de la moda y el mundo artístico dominicano fueron estremecidos por la noticia del fallecimiento de la diseñadora dominicana Jenny Polanco a causa del pandémico y letal covid-19. Con el aval de una brillante y exitosa trayectoria profesional de más de cuatro décadas, Jenny Polanco asumió en Santo Domingo un sentido de la cultura y una comprensión del arte radicalmente ejemplares y distintivos, materializando una paradigmática lección de estética y ética que le permitiría transformar la moda en arte auténtico.
Jenny fue todo el hechizo, todo el glamour y el más sutil espejo de su generación. Le recuerdo, siempre jovial, abierta, sencillamente impecable. Con su talla estelar, sus ojos enormes y su exquisito “charm”, profuso en augurios y aventuras, fascinantes como si estuviera destinada a encarnar y cristalizara en su propio ser y por sí misma los mejores sueños, los máximos instantes espirituales y toda la gracia de un instante histórico primordial y una generación inefable.
Y siempre que tenía la dicha de advertir a JP en el centro de las artes visuales y la bohemia citadina de los 80, sus ojos llenos de magia y bendición; el agudo sentido de su risa y la imprevista intensidad de su mirada, me revelaban sin duda un trayecto arduo y maravilloso; una prolífica trayectoria creacional y una incontrastable sumatoria de éxitos profesionales.
En su prestigioso trayecto creativo y productivo de más de cuatro décadas, JP hizo de todo. Desde sus sugestivas colecciones “pret-a- porter”, (listas para usar), hasta su síntesis apasionada y admirablemente efectiva de “haut couture” (alta costura) y “pret-a-couture” (sofisticado/casual) que vibra en sus elegantes confecciones, así como bolsos, carteras, joyas, accesorios, complementos y objetos mobiliarios que nos revelan la particular lucidez, la emblemática sencillez y la misma gracia inevitable con que asimila y transmuta la estética clásica y la recursividad conceptual de las transvanguardias internacionales.
El blanco, el negro y las tonalidades suaves, así como la fusión de las líneas sofisticadas, los pliegues fluidos y los cortes exquisitos, estallan como cifras obsesivas en el estilismo de Jenny Polanco. Desde luego, en su caso, más que de un estilismo, habría que hablar de un espíritu. Su refinada producción, hecha esencialmente a manos con materiales, elementos típicos y motivos distintivos de la cultura dominicana, se inspira en la naturaleza, el clima, el aire, la luz, el ritmo y la cadencia energética femenina del Caribe.
Además de una presencia notable en el Comité Organizador de las ediciones XXlll (2005); XXlV (2007); XXV (2009); XXVl (2011) y XXVll (2013) de la Bienal Nacional de Artes Visuales, Jenny Polanco fue una proactiva colaboradora de instituciones y proyectos culturales como el Ministerio de Cultura, el Museo de Arte Moderno, el Centro León, la Fundación Arawak, el Museo Bellapart, la Fundación Altos de Chavón y el Centro de la Imagen. Su legión de amigos y admiradores, tenía mucho que ver con su pacto sagrado con la industria de la moda, las artes visuales, el teatro, el cine, la artesanía, el turismo, la música, la poesía, la danza contemporánea y la educación artística.
Sus aportes, además de su generosidad y su capacidad de implicación, llamaron la atención de reconocidos fotógrafos del país y el extranjero como el italiano Carlo Prandoni, un estrecho colaborador que ahora testimonia su primer encuentro: “Hace 27 años conocí a Jenny Polanco. Estaba dando clases de fotografía en mi estudio y ella muy humildemente se acercó a la clase…Con el tiempo conocí a su humilde y muy cariñosa familia y nunca olvidaré navidades y otras ocasiones encantadoras transcurridas juntos con ellos. La verdadera amistad, algo que había dejado atrás en Italia, la encontré nuevamente con Jenny, una gran luchadora con generoso corazón” …
Si tuviésemos que registrar los nombres de los principales diseñadores de modas dominicanos ciertamente trascendentes, tanto a nivel nacional como internacional, dada su competencia profesional, su originalidad y la misma calidad de sus propuestas, tendría que iniciar con Óscar de la Renta (1932-2014), seguido por Jorge Diep (1967-2028), Sully Bonnelly, Leonel Lirio, Giannina Azar y Oriett Domenech. Pero si se tratara de advertir una propuesta creadora personal que haya logrado emanar de forma axiomática una actitud positiva hacia el estilo, el arte y la cultura en la sociedad dominicana contemporánea, definitivamente esa resultaría la de Jenny Polanco (1958-2020)…

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