CHRIS LINES
AP/Shangai
 Jenson Button sacó renta de otra estrategia perfecta en el uso de los neumáticos para llevarse la victoria en un accidentado Gran Premio de China, en el que el equipo McLaren logró un 1-2.

   Button, el actual campeón del mundial de Fórmula Uno, superó a su compañero y compatriota Lewis Hamilton, consiguiendo su segundo triunfo tras cuatro carreras en la temporada.

   El triunfo, casi un calco de lo que hizo en la segunda válida en Australia, le permitió a Button ascender al primer lugar de la clasificación de pilotos.

   Button fue más calculador que los demás en una carrera caótica debido a la lluvia. Varios pilotos tuvieron que ir a boxes por lo menos cuatro veces. Button, en cambio, sólo hizo dos repostajes.

   La lluvia empezó poco antes del inicio, pero pese a ello todos los monoplazas arrancaron con neumáticos de pista seca.

   Al mojarse la pista, los pilotos enfrentaron la disyuntiva de hacer un cambio. La mayoría de los líderes optaron por neumáticos para pista mojada después de unas cuantas vueltas. Pero Button y el alemán Nico Rosberg, quien entró tercero, insistieron con seguir con los neumáticos secos.

   Quienes decidieron cambiar terminaron lamentándose por el rápido desgaste de sus neumáticos, y a las tres vueltas varios debieron ingresar otra vez a boxes para hacer un nuevo cambio.

   Esto fue lo que permitió que Button, Rosberg y Robert Kubica se despegaran en la punta.    «Ha sido mi mejor triunfo», dijo Button. «Es más especial debido a las difíciles condiciones que tuvimos». 

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Alonso cuarto

El español Fernando Alonso se ubicó cuarto al volante de un Ferrari.    Rosberg mantuvo el liderato hasta la vuelta 19, cuando se patinaba sobre la pista y sus llantas se desgastaban.    Alonso tomó el liderato al comienzo pero fue castigado por saltarse las luces de arranque y se le castigó con un pase a los pits.