DUBAI. AFP. Artífice del desarrollo fenomenal de Dubai, su soberano, jeque Mohamed Ben Rached Al-Maktum, inaugura hoy lunes el rascacielos más alto del mundo, en su empeño por mantener el emirato como centro turístico y financiero a pesar de los recientes altibajos. El jeque Mohamed eligió el 4 de enero, fecha del cuarto aniversario de su ascensión al poder, para inaugurar Burj Dubai (más de 800 metros), que añadirá un nuevo récord a esta ciudad que ha salido prácticamente de la arena en unos cincuenta años.
Vicepresidente, jefe de gobierno y ministro de Defensa de la federación de los Emiratos Árabes Unidos -de la cual Dubai es uno de los siete miembros- sufrió un duro golpe con el anuncio, a fines de noviembre, de las dificultades financieras de su emirato, cuya deuda está estimada en 100.000 millones de dólares.
Pero, a pesar del derrumbe de los mercados, el soberano de 60 años, se preocupó de mantener su flema, asegurando: «Somos fuertes y perseverantes».
«Soy beduino y a los beduinos les gusta enfrentar los desafíos», decía recientemente a un grupo de periodistas que recibió en su palacio de Dubai, con muebles púrpura y oro. «Jeque Mohamed es tanto un jeque tribal como un político del siglo XXI», escribió por su parte Jim Krane, autor de un libro sobre Dubai, «La Ciudadela del oro». Hombre fuerte del emirato desde los años 1980, se convirtió en soberano de Dubai en enero de 2006 cuando murió su hermano mayor.